IRAQ
La violencia provoca decenas de muertos en Bagdad
Por Berta Pardal
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Internacional15-10-2006
El asesinato del hermano del vicepresidente iraquí, Amer Al Hashimi, es una de las muestras que evidencian la continuada violencia en el país. En la madrugada del pasado lunes un grupo de hombres armados mató a este iraquí suní en el norte de Bagdad.
El representante especial de la ONU para Iraq, Ashraf Qazi, ha condenado la muerte del hermano del vicepresidente, asegura que es "particularmente impactante" e hizo un llamamiento a las autoridades iraquíes para que persigan a los autores y los presenten ante la Justicia. Qazi alerta de que la continuación de esta violencia sólo puede servir a los enemigos de Iraq, además de obstruir el camino hacia la paz y la estabilidad. Hace también un llamamiento a todos los líderes iraquíes para que implanten urgentemente el acuerdo del 2 de octubre que plantea el fin del baño de sangre que asola a Iraq. Bagdad, además, fue el escenario de las muestras de este incesante fanatismo. Hombres armados irrumpieron a tiros en un canal de televisión y asesinaron a 11 personas, entre ellos uno de los directores de la emisora, técnicos y guardias de seguridad. Abrieron fuego y huyeron. Un ataque que manifiesta el gran riesgo que supone ser informador en Iraq. Desde que inicio el conflicto, en 2003, han perdido la vida al menos 80 periodistas, más que en los seis años de la Segunda Guerra Mundial. La lista de víctimas es interminable. Al menos, 13 personas resultaron muertas y otras 46 heridas por la explosión de un coche bomba en un mercado popular al noreste de Bagdad y más de 10 soldados iraquíes fueron secuestrados en un puesto de control. Uno de los últimos conflictos se libró en la noche del pasado sábado. Tres insurgentes murieron en enfrentamientos con tropas conjuntas estadounidenses iraquíes en el sur de Bagdad. Sólo en el pasado fin de semana, el Ejército estadounidense perdía a cinco soldados en territorio iraquí y más de 30 en dos semanas. Desde la invasión de Iraq por tropas multinacionales dirigidas por Estados Unidos, en marzo de 2003, al menos 2.747 soldados norteamericanos han muerto en el país.