TELEVISIÓN
Prohíben un programa de televisión que muestra que los políticos se drogan
Por Silvia Álvarez-Buylla
2 min
Comunicación16-10-2006
Una vez más el debate entre si el periodista debe informar libremente o respetar el derecho a la intimidad vuelve a aflorar en los medios de comunicación. Esta vez por un caso italiano. Un programa semejante a Caiga quién caiga ha descubierto que dos de cada tres diputados del país consume drogas. Sin embargo, los periodistas obtuvieron las pruebas “de forma ilegal” y el programa fue censurado por un organismo oficial.
Le Iene (Las hienas) iba a emitir un reportaje sobre la drogadicción de los políticos italianos. Su video demostraba que un tercio de los diputados italianos se droga con algún tipo de estupefaciente, como el hachís y la cocaína. Los periodistas se acercaron a 50 diputados y con la excusa de hacerles una entrevista para un canal de televisión inexistente, maquillaron a los políticos. Con los restos de piel que quedaban en los algodones realizaron un test denominado drug wipe (limpio de droga) para averiguar si el entrevistado había consumido estas sustancias: 16 de ellos dieron positivo. El método empleado por los periodistas es moralmente discutible. Los reporteros “obtuvieron pruebas de forma ilegal y sin el consentimiento de los políticos”, según ha afirmado a este semanario el procurador de los tribunales, A.A-B. No obstante, La ministra italiana para los Asuntos de la Familia, Rosy Bindi, ha aseverado que "los de Le Iene son unos trapisondistas, pero si mis colegas no hicieran uso de las drogas, no se los vería". Por su parte, la nieta del dictador fascista Benito Mussolini, Alessandra Mussolini opina que “la censura de una investigación periodística es un hecho grave". Sea como fuera el procedimiento no era estrictamente el correcto, pero demostraba una realidad que afecta a la población italiana que emite su voto en las urnas al final de cada legislatura y que le interesa saber quiénes son los que le gobiernan. Un hecho curioso: Por un lado, el Parlamento italiano acaba de aprobar este mismo año un endurecimiento de las penas por el uso de drogas. Y por otro lado, muchos de esos diputados, que alzaron la voz apoyando esa reforma, son los mismos consumidores de los estupefacientes. Dos realidades contrarias en un mismo lugar. Los periodistas descubrieron la hipocresía, pero lo hicieron de forma ilegal. El reportaje no saldrá a la luz, pero ahí queda el dato: dos de cada tres diputados italianos consume sustancias ilegales.