ETA
La ¬kale borroka¬ insiste en sus presiones con una nueva ola de altercados
Por Enrique García García
2 min
España15-10-2006
No sólo de política vive el actual proceso de negociación entre el Gobierno y la banda terrorista ETA. Así lo ha demostrado una vez más la kale borroka a través de nuevos actos de violencia con los que el entorno etarra pretende presionar al Gobierno.
Esta vez las principales protestas se produjeron tras el ingreso en prisión de dos jóvenes de Vitoria acusados de participar en actos de vandalismo durante varios meses. Rápidamente se formó en el casco viejo de la capital alavesa una manifestación de protesta abertzale. Al no ser una movilización autorizada, la ertzaintza acudió la lugar para disolverla, lo que no impidió que esa misma noche se reprodujeran episodios de violencia y vandalismo en los que se atacaron entidades bancarias, se quemaron varios cajeros automáticos con cócteles molotov, así como barricadas en las calles y diversos atentados contra el mobiliario urbano. Unos incidentes que se saldaron con dos nuevas detenciones. Por su parte, el final de la huelga de hambre del etarra Iñaki de Juana Chaos ha proporcionado también nuevos vientos de polémica de cara al desarrollo del proceso de paz. La posibilidad de que el etarra pudiera ver reducida su condena por parte de la Fiscalía ha activado la luz de alarma en el Partido Popular y en la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). Rajoy considera un "escándalo descomunal" que la Fiscalía de la Audiencia Nacional rebaje su petición de 96 a 51 años para De Juana Chaos condenado por publicar dos artículos en los que decía cosas como: "Me encanta ver las caras desencajadas de los familiares en los funerales. Aquí, en la cárcel, sus lloros son nuestras sonrisas y acabaremos a carcajada limpia". Desde el principal partido de la oposición se va a llevar la decisión de la Fiscalía al Parlamento con “total inmediatez”.Será el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien explique en el Congreso esta rebaja en la petición de pena. Mientras un centenar de víctimas organizaron una manifestación ante una cárcel en la provincia de Granada en señal de protesta. De Juana Chaos fue alimentado por la fuerza en un hospital después de permanecer 63 días en huelga de hambre. Era su reacción a una ampliación de su condena debido a dos artículos que el etarra publicó en el Diario Gara en los que no mostraba señales de arrepentimiento.