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TOROS

Los toros de Zalduendo abren una semana de indultos

Por Almudena HernándezTiempo de lectura1 min
Espectáculos17-09-2006

Una de las grandezas de la fiesta es perdonar la vida al toro que demuestra en el ruedo una gran dosis de calidad y nobleza. En los últimos días se han producido numerosos indultos en los ruedos españoles. Sin embargo, si se cumpliese fielmente la normativa, varios de los toros a los que se les ha perdonado la vida no habrían regresado nunca a la finca.

Cuando aún estaba reciente el indulto de un toro de Zalduendo en Murcia a cargo de Enrique Ponce, Pepín Liria aún no daba crédito de la situación: uno de los toros que le tocaron en suerte en el mismo coso, de la misma ganadería y en la misma tarde también fue indultado. Pero lo extraordinario de la noticia va más allá. Si lo de Ponce y Liria en Murcia el día 11 fue para batir marcas, también lo es la inusual cantidad de indultos que ha tenido lugar en los últimos días. Precisamente el torero francés Sabastián Castella lidió otro toro de Zalduendo al que se le perdonó la vida en Motril. Pero la racha de indultos va más allá. La semana pasada Antonio Ferrera indultó un ejemplar del marqués de Domecq en Albacete. La misma suerte corrió un toro de El Quintanar en Morata de Tajuña, que fue lididado por Iván García. Asimismo, Luis Miguel Encabo indultó un toro de José Escolar en la localidad madrileña de Fuenlabrada. La legalidad de muchos de estos indultos ha reabierto el debate de si para que un toro vuelva a la dehesa debe cumplirse pulcramente o perdonarse algunos despistes en beneficio de la cabaña brava. Por ejemplo, según la normativa no se podrían dar indultos en plazas de tercera categoría o cuando el toro no ha recibido los puyazos reglamentarios.