CONFERENCIA POLÍTICA 2006
El PSOE encara las elecciones de 2007 cargando contra la “extrema derecha"
Zapatero interviene ante los delegados de la Conferencia Política 2006
Por Alejandro Requeijo2 min
España17-09-2006
“Nuevos tiempos, nueva política”. Bajo este lema celebró el PSOE su Conferencia Política 2006. No obstante, el resultado final fue menos novedoso de lo que el eslogan proponía. El habitual clima de enfrentamiento entre el Gobierno y la oposición marcó la mayoría de las intervenciones. El más contundente fue el presidente José Luis Rodríguez Zapatero quien incluso habló del resurgir de una “nueva extrema derecha”.
El líder del Ejecutivo, fue el encargado de clausurar el cónclave socialista. Para ello desplegó un discurso duro y directo contra la derecha., eso sí, sin nombrar en ningún momento al Partido Popular. En su lugar, Zapatero habló de una “nueva extrema derecha” que “deslegitima las instituciones”, e incluso pretende hacer una “nueva interpretación de la dictadura”. Por ello reivindicó la derecha de la Transición que, a su entender, es la verdadera “derecha democrática”. Quienes no tuvieron inconveniente en poner nombre y siglas a sus acusaciones fueron el resto de participantes en la Conferencia. Es el caso del presidente del PSOE y de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves. Acusó al PP de llevar a cabo dos “grandes conspiraciones”. Se refría a la guerra de Iraq donde, según dijo, "inventaron falsedades para justificar lo injustificable", y la segunda sobre el 11-M, que en los últimos días ha vuelto al centro de la batalla política. A este respecto, Chaves cargó contra los populares por intentar “falsificar la realidad”. Por su parte, el secretario de Organización del partido, José Blanco, también se hizo eco de la polémica sobre los atentados. En ese sentido el número dos del PSOE criticó a la oposición por seguir “enredados y enredando”. Siempre ha habido prensa amarilla y radio amarilla” y ahora "tenemos un partido político amarillo: el PP”, añadió. La Conferencia Política 2006 le ha servido al PSOE para calentar motores de cara a las elecciones autonómicas y municipales del próximo mes de mayo. Por ello, los discursos además de críticas también tuvieron un claro componente triunfalista a la hora de repasar los más de dos años de legislatura. “Buena parte de la España que tenemos, con sus derechos y sus libertades, el estado del bienestar y un país competitivo, es el fruto del trabajo del PSOE". "Lo hemos hecho nosotros", aseguró José Luis Rodríguez Zapatero Estos asuntos relegaron a un discreto segundo plano el resto de temas de actualidad como el proceso de paz. Zapatero pasó de puntillas sobre la negociación con ETA. No habló de contactos, no se refirió a los últimos casos de kale borroka ni a las manifestaciones en favor de los presos. El líder socialista se limitó a insistir en que el proceso es “incompatible con la impaciencia” y reiteró que la paz exige un camino “duro, largo y difícil”.