SIRIA
La Policía siria frustra un atentado contra la Embajada de EE.UU.
Por Marta Aguilera Jiménez2 min
Internacional17-09-2006
Las Fuerzas de Seguridad sirias abortaron la pasada semana un atentado de un grupo islamista contra la Embajada de Estados Unidos en Damasco. La operación se saldó con la muerte de tres de los atacantes y de un agente sirio. El Gobierno estadounidense agradece la defensa siria, a pesar de que sus relaciones actuales se encuentran congeladas.
Cuatro hombres irrumpieron con un coche en la Embajada con granadas de mano y gritando “Allahu Akbar”, cuya traducción al español es “Alá es grande”. El Ministerio sirio de Interior anunció por televisión que los terroristas tenían preparado un coche bomba que no consiguieron hacer estallar. Sin embargo, varios testigos de la zona aseguran que el coche sí explotó. Las especulaciones sobre cómo se realizó la operación son varias. Sin embargo, curiosamente, la Policía siria no mantiene la declarada por su Ministerio, sino la de uno de los testigos que afirma que dos hombres estacionaron su coche frente a la Embajada, descendieron del vehículo, empezaron a disparar contra los centinelas de la entrada y finalmente detonaron la carga explosiva oculta en el coche, según informa Efe. El testigo, que no quiso identificarse, atestiguó que la policía respondió de inmediato a los atacantes, reduciéndoles poco antes de que decenas de agentes de las Fuerzas Especiales llegaran a la zona. Durante el tiroteo entre los atacantes y los policías, un guardia sirio perdió la vida, mientras que otro fue herido, al igual que un empleado de una compañía privada de seguridad y un tercer policía de la embajada, cuya nacionalidad aún no ha sido precisada. Los atacantes pertenecen a un grupo que Interior definió como “takfiri”, que es una rama del extremismo islámico que “excomulga” o declara infieles a los musulmanes que no siguen su corriente, y en particular, a casi todos los gobiernos del mundo islámico. EE.UU. agradece la defensa El Gobierno estadounidense agradeció al sirio su intervención para evitar el atentado contra su Embajada. No obstante, las relaciones entre Damasco y Washington están bastante deterioradas desde hace algunos años, pues el Gobierno de George W. Bush acusa al régimen sirio de fomentar o tolerar la insurgencia en Irak y de oponerse a la paz entre palestinos e israelíes. Pero lo que más daño ha causado a sus relaciones es el apoyo sirio al movimiento chií libanés, Hezbolá. Damasco se defiende alegando que es sólo moral, pero Washington y otros países creen que vas más allá, es decir, en el uso del territorio sirio para hacer llegar armas a los milicianos chiíes, violando las resoluciones de la ONU.