INMIGRACIÓN

La nueva ruta de la inmigración une Asia y Europa atravesando África

Por Elena R. Blázquez1 min

Sociedad17-09-2006

Paquetes de viaje que incluyen traslado en avión hasta África y en cayuco hasta Canarias por el precio de 12.000 euros, con posibilidad de trasbordo hasta Grecia. No es una oferta de vacaciones, sino el nuevo negocio de los traficantes de personas.

Un pesquero de nombre Al-Mari (los Desesperados) transportó a 165 asiáticos, la mayoría paquistaníes, hasta las costas Canarias. Fueron considerados como náufragos por las autoridades españolas y remolcados hasta el puerto de Santa Cruz de Tenerife. Allí han permanecido 24 horas antes de que les permitieran desembarcar y les han conducido a un almacén hasta que el Gobierno ordenase su repatriación. Algunos han sido hospitalizados. Y a dos días y medio de navegación, otro barco acercaba a 200 asiáticos más a las islas. No son los primeros ni, previsiblemente, los últimos orientales que viajan a través de África para alcanzar Europa -con una parada en el archipiélago Canario-. Un informe de las Naciones Unidas advierte de que cada vez más inmigrantes procedentes de India, Paquistán y Bangladesh eligen África como escala hacia Europa. Es una ruta de aproximadamente 10.400 kilómetros y que transcurre en avión desde Paquistán a Guinea y Burkina Faso y posterior traslado en un pesquero o un cayuco hasta Canarias. Los traficantes de inmigrantes senegaleses ofrecen este viaje por 12.000 euros. Desde Canarias a Senegal han sido repatriados los primeros inmigrantes procedentes de este país africano. Tras pasar varios controles sanitarios y de identificación, los 60 inmigrantes fueron maniatados y conducidos en avión -junto a otros 60 policías- hasta su país de origen. Una decisión de última hora del presidente de Senegal, Abdoulaye Wade, retrasó el viaje un día, y desvió el destino de los aviones españoles, que inicialmente se dirigían a Dakar, hasta la ciudad de San Luis, al norte del país. El cambio se produjo por razones de seguridad y discreción, ya que el primer vuelo de repatriación que tuvo lugar el pasado mayo desencadeno violentas protestas en el aeropuerto y las críticas de los medios de comunicación.