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EMPRESAS

Gas Natural-E.ON-Endesa: el ejemplo de que tres son multitud

Por Paula Escalada MedranoTiempo de lectura4 min
Economía30-07-2006

Si hace unos meses Gas Natural hubiera sabido lo que se le venía encima, quizás no habría tenido la osadía de lanzar una Oferta Pública de Adquisiciones (OPA) sobre la mayor eléctrica de España. Desde que hizo la oferta, la situación ha ido convirtiéndose poco a poco en una lucha encarnecida entre gallos de pelea, y no entre dos, sino entre tres, que son multitud.

5 de septiembre de 2005. Gas Natural, hace tambalearse el mercado español y el sector energético al presentar una Oferta Pública de Adquisiciones (OPA) sobre el 100 por cien del capital de Endesa, la mayor eléctrica española. Sólo un día después, Endesa rechaza la oferta por considerarla “insuficiente“ y “hostil”. Desde ese momento dio comienzo la batalla legal entre el atacante, Gas Natural, y el defensa, Endesa, contienda que aún no ha finalizado. Cuando una empresa recibe una OPA hostil, por ley tiene que quedarse sin hacer nada para evitarla, y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) pronto se encargó de recordárselo a Endesa. Pero la eléctrica no estaba muy de acuerdo, ya que veía que tras la OPA no solo había intereses económicos; la política había acampado en el terreno de la energía. Según han comentado los analistas y los políticos, con innumerables acusaciones entre sí, el Gobierno iba –y va- a favor de Gas Natural- ya que la empresa tiene sus principales activos en Cataluña y el Gobierno tiene allí sus socios- y la oposición a favor de Endesa. Así que Endesa contraatacó y al verse atacada por el duro rival del Gobierno solicitó a la Comisión Europea (CE) que se pronunciara sobre la operación. Y no sólo contraatacó acudiendo a este organismo, sino que también sorprendió a la opinión pública anunciando excelentes previsiones de resultados para los años siguientes (con lo que ello supone para la revalorización de sus acciones). La OPA siguió sus trámites Por otro lado, la OPA tuvo que seguir unos trámites y pasar ciertas barreras. La primera, la Comisión Nacional de la Energía (CNE). Pasó la prueba en noviembre y el ente aprobó la operación, previo cumplimiento de 10 condiciones. Pero Endesa no estuvo de acuerdo y se quejó ante el Ministerio de Industria; al mismo tiempo, tenía respuesta de la CE, que consideraba que la OPA no tenía dimensión comunitaria y que su estudio correspondía a las autoridades españolas. No contenta con eso, Endesa presentó un recurso ante el Tribunal de Luxemburgo, que meses después sería rechazado. Pero la operación siguió adelante y el siguiente trámite a pasar era el Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC). En enero, el Pleno del TDC recomendó al Gobierno -por seis votos a favor y tres en contra- que no autorizara la OPA por considerarla "incompatible" con la libre competencia y "gravemente perjudicial" para los intereses de los consumidores. Con la aprobación de la CNE y pese a la negativa del TDC, en febrero el Consejo de Ministros aprobó la operación, eso sí, con 20 condiciones. Una vez más, Endesa no estuvo de acuerdo y presentó un recurso ante el Tribunal Supremo, que tampoco se aprobó. La aparición de un tercero Y si la historia era complicada de por sí, acabó de ponerse difícil cuando el 21 de febrero irrumpió un tercero, la empresa alemana E.ON. El nuevo protagonista de la contienda lanzó otra OPA sobre Endesa, pero que superaba en un 29 por ciento la oferta de Gas Natural. Endesa valoró entonces positivamente la oferta pero todavía la consideró insuficiente. En un principio el Gobierno mostró su rechazo a la operación pero Bruselas pronto le advirtió de que no podía tomar medidas unilaterales para frenar la operación. A pesar de esta advertencia, el Consejo de Ministros decidió aprobar la ampliación de las funciones de la CNE, para que este organismo pudiera decidir más sobre la operación de E.ON. A Bruselas no le gustó mucho la idea y exigió una justificación al Gobierno. Meses más tarde, en mayo, España sería expedientada por dar “poderes no justificados". En febrero, la CNMV aprobó finalmente la operación de Gas Natural y el tiempo comenzó a correr; comenzó el plazo de aceptación de la oferta. Todo pintaba bastante bien para la gasista si no hubiera sido por que el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Madrid dictó en marzo un auto en el que ordenaba suspender cautelarmente la tramitación de su OPA a condición de que Endesa pagara un aval de 1.000 millones de pesetas como perjuicios de la operación, dinero que la eléctrica por supuesto pagó. Gas Natural recurrió esta decisión, pero no sirvió de nada y la operación aún está en el aire, suspendida cautelarmente. Por su parte, E.On notificó en marzo formalmente a la CNE su OPA sobre Endesa y, tras entregar toda la documentación necesaria y estudiar éste organismo la operación, el pasado 27 de julio el consejo de la CNE rechazó vetar la OPA y dio luz verde a la operación, con condiciones. Esto ha hecho que la historia aún se complique más ya que, lo que en principio pintaba mejor para la empresa española ahora está de cara de la alemana. Ha pasado casi un año desde que comenzó esta telenovela y todo hace presagiar que pronto va a comenzar su segunda temporada...