La CIA prepara operaciones clandestinas contra los terroristas
Por Txema García
2 min
Internacional04-11-2001
La Agencia Central de Inteligencia (CIA) estudia regresar a los métodos de la Guerra Fría y llevar a cabo operaciones secretas contra los enemigos potenciales de Estados Unidos.
La decisión está en manos del presidente, George W. Bush, quien parece dispuesto a dar carta blanca a la Agencia para que participe en operaciones secretas para asesinar a “terroristas especialmente designados”, según informó la semana pasada el Washington Post. Las misiones clandestinas podrían ir más allá de las fronteras de Afganistán. Los primeros objetivos, en cualquier caso, serían los 22 terroristas de la lista difundida por Bush el pasado 10 de octubre. El presidente estadounidense se apoya en la resolución unánime del Congreso que le autoriza a emplear toda “la fuerza necesaria y apropiada” para combatir el terrorismo. La CIA recibió innumerables críticas, nacionales e internacionales, por las misiones clandestinas practicadas en Hispanoamérica, África y Oriente Próximo. Queda saber si la CIA asumirá en bruto los poderes para la guerra sucia o acatará exclusivamente las instrucciones del presidente. El Pentágono confirmó la semana pasada por primera vez la presencia de tropas de tierra en Afganistán. El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, reveló que un “modesto” número de soldados opera en suelo afgano. Este contingente hace labores de enlace con los combatientes de la Alianza del Norte, abastecimiento y localización de objetivos, e información para las misiones desde el aire. Rumsfeld no quiso confirmar las informaciones provenientes de la Alianza del Norte que hablaban de al menos 500 soldados estadounidenses desplegados en Afganistán. El secretario de Defensa confirmó que la presencia de efectivos sobre suelo afgano ha permitido “mejorar la efectividad” de los últimos bombardeos dentro de la intensificación de la ofensiva. Según Rumsfeld, el 80 por ciento de los objetivos de los últimos días eran tropas y unidades de artillería talibán. Rumsfeld no descartó la posibilidad de aumentar el número de efectivos de tierra a corto plazo. Las tropas estadounidenses contarán, además, en los próximos días con la colaboración de 90 soldados de fuerzas especiales turcas enviados a la zona tras la petición estadounidense.