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Bin Laden pide a Pakistán que se una a la ‘Guerra Santa’

Por Txema GarcíaTiempo de lectura2 min
Internacional04-11-2001

El enemigo público número uno del Gobierno de Estados Unidos, Osama Bin Laden, principal sospechoso de haber organizado los atentados terroristas del pasado 11 de septiembre, hizo un nuevo llamamiento a la Guerra Santa y acusó a la ONU de ser un instrumento de EE.UU.

El terrorista saudí exhortaba a los musulmanes de Pakistán a movilizarse para “defender el Islam” ante la “cruzada cristiana” encabezada por Estados Unidos y sus aliados. Laden también acusó al general Pervez Musharraf, al frente del Gobierno de Pakistán, de estar “bajo el estandarte cristiano de la cruzada” y alentó a los musulmanes paquistaníes a que “planten cara” a Occidente. Osama también criticó la postura adoptada por Naciones Unidas en este conflicto y acusó a la Organización de ayudar a EE.UU. El anuncio hecho por Bin Laden coincidió con el paso de 1.000 voluntarios paquistaníes a Afganistán para luchar junto a los talibán. Este millar de voluntarios formaban parte de los más de 10.000 que constituyen la caravana de la Yihad (Guerra Santa) y que se encuentran concentrados desde hace unos días en la región paquistaní de Frontera Noroeste. Los combatientes, que en su mayoría son miembros de la etnia pastún -al igual que los talibán-, están fuertemente armados y pueden convertirse en un problema para el Gobierno de Musharraf, cuyo Ejército y Fuerzas de Seguridad impiden el paso de la caravana a territorio afgano. En el frente interno, el miedo a nuevos atentados ha aumentado después de que las autoridades decretasen la alerta máxima. El fiscal general, John Ashcroft, declaró que “la Administración ha llegado a la conclusión de que pueden producirse más ataques dentro de EE.UU. y contra intereses estadounidenses en el extranjero”. The New York Times informó la semana pasada de que el FBI y la CIA interceptaron comunicaciones entre supuestos miembros de Al Qaeda en las que se hablaba de “inminentes ataques contra objetivos de EE.UU.” Estas informaciones coincidirían con el anuncio hecho por el FBI según el cual existe “la evidencia creíble” de que se habían gestado al menos “seis incidentes contra la infraestructura de transporte en la costa oeste” planeados entre el 2 y el 17 de noviembre (la fecha en que comienza el Ramadán), en hora punta y en sitios especialmente vulnerables.