MÚSICA

Sonny Rollins cierra el Festival de Jazz de Vitoria

Por Eduardo Iglesias1 min

Espectáculos15-07-2006

El festival alavés cuenta ya con una tradición de treinta ediciones a sus espaldas. Su marca es la heterogeneidad, la búsqueda de numerosos estilos y la fusión del jazz con el flamenco. Desde los dúos más sencillos a las big band de Nueva Orleáns, desde los ritmos más clásicos a la pasión afrocubana, Vitoria es el mejor lugar para escuchar jazz de calidad en España. Y así lo ha sido entre los días 8 y 15 de julio.

Con cinco sedes y ocho días para programar, Vitoria ha dado mucho de sí. La inauguración corrió a cargo del Brad Mehldau Trio, formado alrededor del pianista de mismo nombre. Su aparición en los años 90 supuso un soplo de aire fresco, pero a la vez un reivindicación de talentos clásicos como Bill Evans. La organización ha apostado por otros jóvenes del jazz, como el valenciano Javier Vercher, con un solo disco en el mercado, y la cantante Lizz Wright, que ya participó en la edición de hace tres años. A la vez ha habido una importantísima presencia de clásicos del género. Uno de ellos, Kenny Barron, presentó a su trío el jueves 13. Barron lleva al piano desde los años 70. Ron Carter se consagró en el jazz como parte del grupo de Miles Davis en los 60, misma década desde la que lleva destacando Ronnie Mathews. El más veterano de ellos, Sonny Rollins, cerró el festival la noche del sábado 15 acompañado de su saxo y su formación de seis hombres. A la vez el certamen vitoriano es un excelente lugar para ver a algunas de las mejores big bands, especialmente de las provenientes de Nueva Orleáns. Este año se hizo una triple selección, con tres estilos, como homenaje a la ciudad que vio nacer el jazz y que fue parcialmente destruida por el huracán Katrina en agosto de 2005. La escuela de música neoyorquina Juilliard participó en el festival con un seminario y con un concierto en la última jornada. Además, el Festival de Vitoria no puede olvidar uno de sus sellos propios: la fusión de jazz y flamenco. Este año actúan dos figuras enormes, Enrique Morente y Paco de Lucía. El tercero es el experimento de fusionar al pianista latino Michel Camilo con la guitarra gitana de Tomatito.