IRAQ
El juicio contra Sadam Husein vuelve a aplazarse
Por Marta Aguilera Jiménez
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Internacional16-07-2006
El presidente del Tribunal Penal Supremo iraquí, el kurdo Rauf Abdelrahman, ha aplazado 15 días el juicio contra Sadam Husein. El anuncio se hizo tras finalizar la sesión de la pasada semana, en la que escuchó el alegato de los abogados de la defensa de dos de los ocho juzgados, Abdala al Ruwed y su hermano Muzher, ex destacados miembros del disuelto Partido Baaz.
A la trigésimo séptima sesión, desde el inicio del proceso en octubre pasado, no asistieron ni Sadam Husein ni sus abogados, a petición del presidente del Tribunal Supremo el día anterior. Los miembros del comité de defensa advirtieron de que no iban a asistir al juicio hasta que las autoridades “refuercen la protección de los letrados”, comentó uno de los abogados. Los ocho procesados están acusados de crímenes contra la Humanidad por su presunta participación en la represión de la localidad de Dujail como represalia por un intento de asesinato contra Sadam Husein. En caso de ser declarados culpables, podrían ser condenados a muerte. En la anterior sesión del proceso, celebrada el pasado 19 de junio, el fiscal del Tribunal Penal Supremo, Yafar Musaui, pidió la pena de muerte para Sadam y sus tres colaboradores más allegados: Barzan Hasan al Tikriti, hermanastro de Sadam y ex jefe de los servicios secretos; el antiguo vicepresidente Taha Yasín Ramadán y el ex jefe del Tribunal Revolucionario Auad Bandar. Además de este proceso, el depuesto presidente iraquí y varios de sus antiguos colaboradores esperan ser juzgados a partir del próximo 21 de agosto por “genocidio” contra el pueblo kurdo. Los cargos se refieren a los ataques, incluso con armas químicas, lanzados contra el Kurdistán iraquí en la “campaña de Al Anfal” de 1987 y 1988, en los que fueron asesinados y desaparecieron decenas de miles de kurdos. Todo esto ha coincidido con nuevas jornadas de violencia en la que más de 20 personas han perdido la vida en diferentes ataques perpetrados en la capital. En el atentado más sangriento, 10 personas murieron y otras 51 resultaron heridas en dos explosiones casi consecutivas en un distrito chií del este de Bagdad, según fuentes del Ministerio del Interior.