ETA

El futuro de Batasuna marca la reunión entre los ‘abertzales’ y el PSE

Paxti López y Arnaldo Otegi, en la reunión entre el PSE y Batasuna

Por Alejandro Requeijo1 min

España09-07-2006

“Histórica”, “inédita”, “sincera”, “civilizada”. Estos son sólo algunos de los adjetivos con los que socialistas y batasunos calificaron el encuentro que ambas formaciones mantuvieron en el Hotel Amara Plaza de San Sebastián. Una reunión, la del PSE con Batasuna, que fue más allá de una foto.

Por parte de la formación ilegalizada acudieron su portavoz, Arnaldo Otegi, acompañado del miembro de la Mesa Nacional de Batasuna, Rufi Etxeberria, y una representante de la comisión negociadora de los abertzales Olatz Dañobeitia. La delegación socialista la formaban el líder del PSE, Patxi López, y el coordinador de la Ejecutiva del partido, Rodolfo Ares. La hora que duró la conversación sirvió para que ambos bandos expusieran cara a cara sus argumentos pensando en el nuevo proceso iniciado tras el alto el fuego de ETA. En esta línea, la formación ilegalizada manifestó su intención de avanzar en política y los socialistas vascos contestaron que para ello, es necesario ser legal. La distancia entre estas dos peticiones resume el marco en el que se va a desarrollar el futuro político del País Vasco durante los próximos meses. Batasuna ya ha expuesto su deseo y los socialistas su condición. A partir de ahora se inicia un proceso en el que Batasuna tendrá que mover ficha en la dirección marcada por sus interlocutores. Desde el Gobierno esperan un gesto por parte de los abertzales y que éste no se alargue más allá del mes de septiembre. Las opciones van desde una condena expresa de la violencia a un improbable arrepentimiento hacia las víctimas. Todo apunta a un borrón y cuenta nueva en forma de aceptación de la legalidad vigente. En cualquier caso el tiempo y el curso de las negociaciones determinarán la decisión final. De momento las primeras declaraciones del entorno batasuno van mal encaminadas teniendo en cuenta la postura oficial de Moncloa. El dirigente de la formación ilegalizada Joseba Permach pidió la derogación de la Ley de Partidos, precisamente uno de los límites fijados por el PSE durante el encuentro.