ETA
Los tres brazos de ETA, presentes en el encuentro
Por Antonio Pérez4 min
España07-07-2006
Cara a cara. Separados por una mesa. Por un lado, dos de los líderes del Partido Socialista Vasco. Enfrente, tres de los representantes de la izquierda abertzale: Arnaldo Otegi, Rufi Etxebarría y Olatz Dañobeitia. Cada uno representa a los diferentes brazos del entramado de ETA: el político, el militar y el social.
No hubo sorpresas en la reunión que mantuvieron los representantes del Partido Socialista de Euskadi (PSE) y los líderes de la izquierda abertzale. La cita tuvo se pospuso como muestra de respeto tras el accidente del metro de Valenciacita y el juez Baltasar Garzón finalmente dio su visto bueno al considerar que el objetivo era instar a Batasuna a formar parte del proceso mediante las vías democráticas. Si bien por parte del PSE acudieron sus dos máximos representantes, el secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, y el coordinador de la Ejecutiva, Rodolfo Ares, la izquierda abertzale estuvo representada por personas que se identifican con tres órganos diferentes dentro de la misma estructura de ETA. Los tres formaban parte del equipo presentado por Batasuna para liderar el proceso de paz. Por un lado, Arnaldo Otegi, líder del partido ilegalizado. Otegi perteneció a la rama político militar de ETA desde finales de los setenta hasta principios de los ochenta, cuando se integró en ETA militar. El líder abertzale participó en el intento de secuestro del diputado por Soria Gabriel Cisneros. En 1989 fue absuelto de cargos por el secuestro de Javier Rupérez pero la Justicia le condenó a seis años de cárcel por haber participado también en el secuestro del empresario Luis Abaitúa. Tras cumplir su condena, pasó a ejercer como la voz de Herri Batasuna, el brazo político de ETA. Después de las múltiples vicisitudes por las que ha pasado su formación, con distintos cambios de nomenclatura, la Fiscalía presentó una querella contra él por apología del terrorismo. En el año 2003, Batasuna fue finalmente ilegalizada. Después, ha seguido teniendo causas pendientes con la Justicia. De hecho, volvió a ingresar en prisión preventiva acusado de pertenecer a banda armada (salió tras abonar una multa de 400.000 euros) y también fue acusado por injurias al Rey, al que llegó a tildar de “jefe de los torturadores”. Además, fue juzgado por inducir a cometer actos vandálicos en una huelga en el País Vasco. A pesar de que la marca política de ETA sigue estando ilegalizada, Arnaldo Otegi ha seguido activo en la vida política vasca. En las pasadas elecciones, ejerció de padrino del Partido Comunista de las Tierras Vascas, que recogió el testigo de Batasuna y actuó como paraguas político de la izquierda abertzale. Por otro lado, Otegi estuvo acompañado por Rufi Etxebarría, que fue miembro de la mesa nacional de HB y que está considerado como uno de los representantes de la línea dura de la formación, que representa a los sectores más radicales. Etxebarría perteneció a la banda terrorista ETA, así que fue miembro de su aparato militar y estuvo implicado en varios atentados. Permaneció en la cárcel desde 1981 hasta 1983 y volvió a ser detenido junto al resto de los miembros de la Mesa Nacional de HB después de que el Tribunal Supremo dictara una sentencia en la que acusaba a la formación de haber cedido su espacio electoral en los medios a la banda terrorista. También acudió a la cita con los socialistas Olatz Dañobeitia, conocida por su implicación en las juventudes de la izquierda abertzale. Dañobeitia fue portavoz de Jarrai y fue detenida en 2001 por ejecutar actos de kale borroka. Supone, en este sentido, la representación de la tercera pata de ETA, el apoyo de base y la lucha callejera. ”Una foto de gran calado político y de importancia extrema”, según Otegi Tras la reunión, Otegi realizó una valoración positiva del encuentro al haberse realizado “una foto de gran calado político y de importancia extrema”. Para el líder de Batasuna la reunión supone el inicio de un “proceso de diálogo multilateral político” que debe concluir finalmente “en un acuerdo que tiene que ser respetado por absolutamente todo el mundo”, algo necesario para que poder establecer entre todas las fuerzas el futuro del País Vasco, según el líder abertzale. Además, Otegi adelantó que habrá otras reuniones. Mientras Otegi evitaba hacer alusión al derecho de autodeterminación, la etarra Belén González Peñalva, alias Carmen, pidió a los gobiernos de España y Francia que “se impliquen seriamente en la resolución del conflicto político” y que, para lograrlo, reconozcan “el derecho de autodeterminación del pueblo vasco”. La etarra hizo estas declaraciones en la Audiencia Nacional, donde está siendo juzgada por su implicación en el atentado que acabó con la vida de Fausto Escrigas Estrada.