AEROLÍNEAS

Cientos de personas, sin vacaciones por la huelga de los pilotos de Iberia

Por Elena De Román Martín1 min

Economía09-07-2006

Cientos de personas pueden quedarse sin vacaciones como consecuencia de la huelga convocada por los pilotos del Sepla. En plena temporada alta, estos profesionales de Iberia han anunciado un paro entre los días 10 y 16 de julio. Iberia ya ha suspendido 700 vuelos en los tres primeros días y probablemente alcance a unos 1.600 trayectos.

De estos 700, aproximadamente un 60 por ciento son nacionales, alrededor de un 30 por ciento internacionales y un tres por ciento intercontinentales, entre los que se encuentran dos vuelos que parten el 9 de julio de Nueva York y Sao Paulo. Los principales destinos afectados son Madrid, Barcelona, Sevilla, Bilbao, Granada, Alicante, La Coruña y Valencia. Los servicios mínimos establecidos han garantizado todos los vuelos nacionales con Canarias y Baleares, con África y Oriente Próximo, la mayoría de los de largo radio y aproximadamente la mitad de los europeos y peninsulares. Las personas perjudicadas por la huelga podrán reclamar indemnizaciones, además del precio de su billete, si cancelan el contrato en lugar de modificar la fecha de vuelo. En caso de haber adquirido únicamente un vuelo con la compañía, deben dirigirse a Iberia, y en el supuesto de viajes combinados es preferible que se presenten las reclamaciones tanto a la agencia de viajes como a la compañía aérea. La Federación de Consumidores en Acción (Facua) ha señalado que la indemnización no puede ser inferior al 10 por ciento si el aviso se produce entre los 15 y tres días anteriores y del 25 por ciento si se avisa con sólo 48 horas. Si el consumidor opta por coger otro vuelo posterior, deberá exigir a la agencia de viajes una compensación acorde al número de días en que se hayan reducido sus vacaciones, en función de los servicios contratados. Iberia, por su parte, ha declarado que los casos de paros eximen de indemnizaciones según el reglamento europeo. No obstante, Facua considera que no es una causa de fuerza mayor, puesto que podría haberse evitado.