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ETA

Ermua pide justicia por el asesinato de Miguel Ángel Blanco

Por Ángela MarchanteTiempo de lectura3 min
España17-06-2006

El verano de 1997 un duro golpe sacudía a la sociedad española. ETA había secuestrado a Miguel Ángel Blanco. Los asesinos ponían fin a su incongruente juego con el asesinato brutal de este joven vasco. España entera se movilizaba. Manos blancas y manifestaciones por toda la nación en contra del terrorismo, de los asesinos y de todos aquellos afines al movimiento.

Nueve años después comienza el juicio que sellará quienes son los culpables de este fatídico suceso. La familia sólo espera que la Audiencia Nacional dicte una “sentencia firme y justa” donde los presuntos asesinos “nunca salgan de la cárcel”. El ex jefe militar de ETA, Xavier García Gaztelu, alias Txapote y su novia Irantzu Gallastegi, Amaia, son los presuntos etarras juzgados por la Audiencia Nacional en estos días. Esta pareja se enfrenta a 50 años de prisión y una indemnización económica de medio millón de euros. A la par a este juicio, las juventudes del PP de Euskadi han organizado una manifestación silenciosa con bajo el lema “No hay justicia sin memoria”. De esta forma, pretenden que todos los españoles no olviden el dolor de las victimas de ETA ni la justicia que debe hacerse notar entre los ciudadanos. Los padres de Miguel Ángel Blanco testificarán próximamente y Maria del Mar Blanco Garrido, hermana de la victima, aseguró que acudirá al juicio en todo momento porque los asesinos pudieron con su hermano, pero desea que se den cuenta que no pueden con ella ni con nadie de su familia. Además, han asegurado que siguen llegándoles muestras de apoyo de todas partes, incluyendo la campaña de movilización organizada para recordar el “espíritu de Ermua” que abrió las puertas de todas las casas españolas en 1997 para que los ciudadanos salieran a la calle y se manifestaran por una causa justa. Por otro lado, tras el alto el fuego de ETA, la banda terrorista sigue extorsionando a los empresarios vascos con cartas chantaje en las que se piden entre 24.000 y 60.000 euros. El juez de la Audiencia Nacional, Fernando Grande Marlaska, será el encargado de investigar estas misivas que fueron depositadas en Correos a principios del mes de junio. Además, los textos han sido modificados y adaptados a la situación de tregua. MANIFESTACIÓN DE BATASUNA Además, Marlaska, prohibió la manifestación convocada por el brazo político de ETA. Ordenó a la policía que impidiese la celebración organizada por la izquierda abertzale, donde entre las varias organizaciones que se iban a reunir se encontraba Batasuna. Entre las razones del juez para prohibir el acto se encuentran “el lema de la manifestación” que “hace referencia a las pretensiones de constitución denominada Mesa Política, auspiciada por el frente militar de la organización terrorista ETA”. Sin embargo, los dirigentes de la coalición asistieron a una segunda manifestación no prohibida y así, pasaron por alto la decisión del juez. Esta manifestación tuvo lugar en la ciudad de Pamplona y se sumaron cientos de personas bajo el lema “por los derechos civiles y políticos”. El juez ordenó a la policía vigilar la protesta y disolverla en el momento que hubiese algún indicio a favor de la formación ilegalizada. Asimismo, la manifestación se desarrolló sin incidentes y se pudieron escuchar vítores a favor de la “independencia”, “presos a casa” o “Euskal Herria adelante”. Al finalizar la manifestación, se leyó un comunicado en el que se criticaba la decisión del juez Marlaska y donde advertían que decisiones de este tipo “sólo” entorpecían “el proceso para el fin de la violencia”.