FÚTBOL
Tres formas distintas de ascender
Por LaSemana.es
3 min
Deportes18-06-2006
Recreativo de Huelva, Gimnàstic de Tarragona y Levante han representado tres estilos de juego diferentes. Si los onubenses apostaron por un fútbol ofensivo, los valencianos se caracterizaron por su conservadurismo. La opción de los tarraconenses, en cambio, fue un bloque compacto y letal al contraataque. Cada uno, a su manera, ha logrado su objetivo. Un ejemplo más de lo imprevisible de una Segunda División cada vez más igualada.
Recreativo de Huelva El Recreativo logró su tercer ascenso, tras los de 1978 y 2002, demostrando una gran autoridad. Los onubenses, que estuvieron desde las primeras jornadas en los puestos de ascenso, han tenido en su técnico, el poco conocido Marcelino García, y su delantero estrella, el nigeriano Ikechukwu Uche, a los artífices de la gesta. El entrenador asturiano, procedente del Sporting de Gijón, instauró una disciplina de trabajo para lograr un bloque sólido, con vocación ofensiva. Esa mentalidad llegó a la plantilla gracias a veteranos como el defensa Juan Merino y el delantero argentino Gastón Casas, dos de los pilares del equipo. Además, al buen juego de conjunto le ha acompañado el gran estado de forma de su goleador: Uche, pichichi con 20 tantos, llevó en volandas al Decano y cuenta con muchas novias en equipos de Primera División. También destacó Rafael Barber, un medio centro de calidad que ha explotado en su primera temporada en Segunda. Además, la buena labor deportiva se ha gestado en los despachos, donde la gestión económica y la política de fichajes, inteligentes, han resultado determinantes. Gimnàstic de Tarragona El Nàstic, un club de larga tradición –fue fundado allá por 1886–, celebró el regreso de su sección de fútbol a Primera después de 56 años. Ni se lo podían imaginar a principios del curso, cuando rondaban los puestos de descenso. Pero una segunda vuelta impresionante ha servido a un equipo cuyo presupuesto se halla entre los cuatro más bajos de la categoría a regresar con los grandes. El equipo dirigido por el gallego Luis César Sampedro cimentó su reacción en un poderío asombroso a domicilio, un sólido sistema defensivo y un juego de contraataque letal. La buena mano de Luis César, que ya se notó la temporada anterior –bastante tranquila–, se ha visto reforzada por la llegada de varios jugadores que han dado un impulso al bloque que ya había. Rubén Pérez reforzó la portería; Carlos Merino y el joven Manuel Ruz la defensa; Ángel Morales el centro del campo y el nigeriano Razak Ekpoki la delantera. Pero el verdadero líder del equipo fue el veterano Antonio Pinilla, que junto con el también experimentado Jon Pérez, Bolo, conformó una delantera de lujo. Levante Un solo año le bastó al Levante para ganarse, de nuevo, un lugar en la máxima categoría. Tras una temporada llena de luces y sombras, el ascenso del Levante no ha sido todo lo brillante que se esperaba del equipo con el mayor presupuesto de la categoría. José Manuel Esnal, Mané, contó un equipo plagado de estrellas, como el lateral irlandés Ian Harte y el extremo Félix Ettien. Pese a contar con casi toda la plantilla que deslumbró con un juego vistoso en Primera, a las órdenes de Bernd Schuster, el técnico de Balmaceda optó por un sistema conservador. El equipo fue tachado de reservón, pese a delanteros de cierta enjundia como el búlgaro Vladímir Manchev, el colombiano Edwin Congo y el argentino Gustavo Reggi. De esta manera, los granotas se han erigido en el conjunto menos goleado. Uno de los jugadores que más ha aportado ha sido el media punta holandés Mustapha Riga, que además anotó 11 goles. Las tablas que atesoraba la mayoría de sus jugadores ha sido la gran baza para lograr el ascenso, a pesar del despido del técnico José Luis Oltra.