IRLANDA DEL NORTE
El desarme del IRA provoca euforia en los líderes políticos
Por Pablo Fernández2 min
Internacional24-10-2001
La decisión del IRA de destruir parte de su arsenal ha vuelto a poner de acuerdo a los líderes políticos republicanos y unionistas. Ambos bandos están contentos e ilusionados con un desarme que puede suponer el paso definitivo hacia la paz en Irlanda del Norte.
El anuncio que hizo el pasado martes el Ejército Republicano Irlandés (IRA) ha llevado la euforia a los políticos británicos e irlandeses. La destrucción de parte del arsenal del IRA ha unido a los líderes de Irlanda del Norte en busca de la paz y estabilidad. El primer ministro británico, Tony Blair, cree que el anuncio de la banda terrorista de Irlanda del Norte es un hecho histórico. "Nos queda un largo camino para terminar nuestro viaje, pero se ha conseguido un hito importante", aseguró Blair nada más hacerse pública la noticia. Pero quien tiene más motivos para estar satisfecho con la decisión del IRA es David Trimble, líder unionista de Irlanda del Norte. Hasta el pasado 1 de julio Trimble era el ministro principal del Gobierno autónomo y máximo representante de las nuevas instituciones que había conseguido la región. Ese día dimitió porque consideraba que no se estaba haciendo lo suficiente para lograr el final definitivo del IRA. Esta decisión abrió la crisis más grave de la corta historia de esta institución y provocó una situación casi insostenible para la continuidad de los acuerdos de paz. Su medida no ha podido ser más efectiva porque, casi cuatro meses después, los norirlandeses ven más clara que nunca la posibilidad de una paz definitiva. Trimble confirmó el pasado martes que está dispuesto a volver a ocupar su puesto en la Cámara parlamentaria para aportar estabilidad al Gobierno de Irlanda del Norte. El líder del Sinn Fein (brazo político del IRA), Gerry Adams, coincide con Trimble en su sensación de alegría y optimismo. Adams, que pidió la entrega de las armas unas horas antes de que el IRA comunicara su decisión, aseguró que es un hecho "valiente y tremendamente significativo". El primer ministro irlandés, Bertie Ahern, y la presidenta de la República de Irlanda, Mary McAleese, también están contentos al ver el horizonte tan prometedor que se abre. McAleese definió lo sucedido como un momento histórico que llevará a resolver definitivamente los conflictos que sufre el norte de la isla.