Las encuestas vuelven a recordar a Arzalluz que los vascos no quieren terrorismo
Por Amalia Casado
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España25-10-2001
El último barómetro del CIS vuelve a mostrar que el terrorismo es el problema que más preocupa a los españoles, por delante incluso del paro. Circunscrito el problema al ámbito vasco, según una encuesta del Gobierno de esta Comunidad, 94 de cada 100 vascos desea que ETA abandone las armas.
El presidente del Partido Nacionalista Vasco, Javier Arzalluz, planteaba el pasado domingo a las juventudes de su partido la posibilidad de convocar un referéndum para que los vascos expresen su opinión respecto a si ETA debe desaparecer. La oposición política reaccionó considerando la propuesta de Arzalluz, bien una broma o bien un insulto. Incluso Izquierda Unida-Ezquer Batua (IU-EB), socio de Gobierno del PNV, se desmarcó de la ocurrencia. Carlos Iturgáiz, presidente del PP vasco, aventuraba que Arzalluz votaría a favor de la permanencia de ETA en semejante consulta porque “siempre ha estado dando cobertura política a ETA”. Para el coordinador de la Ejecutiva del Partido Socialista vasco, Rodolfo Ares, es Arzalluz el único que “no tiene claro” que los vascos desean la desaparición de ETA. El representante de IU-EB en el Gobierno vasco, Javier Madrazo, valoraba como suficientes y claras las manifestaciones de los ciudadanos vascos en contra de ETA. Por si fuera poco, las propias encuestas del Gobierno de Juan José Ibarretxe le dan a respuesta al presidente del PNV: 94 de cada 100 vascos quieren que ETA abandone las armas. 96 de cada 100 no acepan la violencia como instrumento de reivindicación y un 95 por ciento considera que deben respetarse los derechos y libertades de todas las personas. A esta encuesta, elaborada entre el 2 y el 4 de octubre entre la población del País Vasco, se une la habitual del Centro de Investigaciones Sociológicas, efectuada días después del atentado contra las Torres Gemelas. De nuevo, el terrorismo está a la cabeza de los problemas que más preocupan al conjunto de todos los españoles: el 75,6 por ciento lo considera como el problema más acuciante y grave, por delante del paro, que es el segundo asunto que preocupa a los españoles.