PAROS
Los empresarios de gasolineras declaran la guerra a las petroleras
Por Javier de la Fuente
1 min
Economía29-04-2006
Los empresarios de las estaciones de servicio quieren gozar de libertad para fijar el precio de las gasolinas. Hasta ahora son las petroleras las que marcan el precio final de venta del combustible. Por este motivo están dispuestos a presionar con un cierre de los puntos de venta.
El precedente fue una resolución del Tribunal Supremo (TS) del año pasado por la que instaba a Repsol YPF a cumplir una sentencia del Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC). El TDC invitaba a Repsol YPF a liberalizar el precio de sus carburantes, ya que la empresa estaba fijando los precios finales en el mercado a sus gasolineras abanderadas, por lo que a éstas las trataba como comisionistas en lugar de revendedoras. Por este motivo, le impuso una multa de tres millones de euros. Ahora, este mismo tribunal ha dictado una resolución por la que obliga a la petrolera a dejar libertad “de manera inmediata” a las estaciones de servicio para establecer el precio de los carburantes. Asimismo, el TDC ha anunciado que impondrá una multa de 3.000 euros a la petrolera española por cada día que se retrase en cumplir la exigencia. Repsol YPF cuenta con un plazo de dos meses para cumplir con la medida. El presidente de la Asociación de Propietarios de Estaciones de Servicio (APES), Andrés Delgado, ha destacado que la sanción impuesta a Repsol YPF es la máxima posible e indica la gravedad de la infracción. Tras la asamblea general de la Confederación Española de Estaciones de Servicio (CEES), los empresarios han acordado convocar un paro el próximo 25 de mayo en las 3.999 gasolineras que representan. La CEES quiere que se cumplan las sentencias del TDC y que las grandes compañías dejen de fijar el precio de venta de los carburantes. Consideran que un mercado de libre competencia beneficia al usuario con un mejor servicio y abre un horizonte de futuro a las gasolineras que, en justa competitividad, sepan dar un mejor servicio a los usuarios. Las principales asociaciones de consumidores, OCU y UCE, han apoyado a los empresarios de estaciones de servicio, aunque consideran que deberían respetar los servicios mínimos.