ESTATUTOS
El voto nulo de ERC termina por sepultar al Tripartito

Por Enrique García García
3 min
España29-04-2006
Por si eran pocos lo problemas que tenía el presidente de la Generalitat, Pascual Maragall, ahora su principal socio en el Gobierno catalán ha tomado una decisión con la que complica gravemente la convivencia en el Tripartito. ERC ha decidido que emitirá votos nulos sobre la aprobación del que es el proyecto central de la legislatura, el nuevo Estatuto de Cataluña.
Con esto, ERC se desmarca de todas las fuerzas políticas catalanas. La decisión llega después de interminables cavilaciones en las que la formación se ha debatido entre su oposición a las posturas del Partido Popular (PP) y el desaire por la salida del término “nación” del articulado legal del texto. La desaparición de este término ha llevado a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ha distanciarse del Gobierno central, al que acusan de haber roto su palabra al pactar la reforma con Convergencia i Unio (CiU), pero sobre la decisión de ERC supone una ruptura con el Ejecutivo catalán del que ellos mismos forman parte. Así pues, en principio se planteó un “no” a la reforma estatutaria, pero de hacerse así, los nacionalistas temen una posible identificación con el “no” del Partido Popular, que se opone al texto, eso sí, por motivos opuestos (mientras que para ERC se queda corto, para el PP se trata de una violación flagrante del orden constitucional que debe recortarse mucho más). Por motivos similares se ha descartado el voto en blanco, que podría interpretarse como la abstención en un proyecto político en el que han sido protagonistas durante mucho tiempo, además de cómo una suerte de connivencia con la mayoría que previsiblemente aprobará el texto. La emisión a propósito de votos nulos -no válidos por no contener ninguna opción de las presentadas- ha terminado siendo la elegida, al parecer por ser la única que no pone a ERC ni de un lado ni del otro. Para ello tendrán que consensuar la fórmula con las demás plataformas políticas que ya se han decantado por defender el voto nulo. De momento, toma fuerza la opción de introducir unas papeletas en las que se pueda leer, “Som una nació”. El presidente de la formación nacionalista, José Luis Carod Rovira reflejaba los temores de ERC diciendo que su partido no asumirá “las consecuencias negativas de los partidos que no cumplieron la palabra dada a la sociedad catalana, ni el pacto del Parlamento autonómico del 30 de septiembre”. Desde el PP, Ángel Acebes cree que el voto nulo “evidencia el disparate en que se ha convertido el Estatuto”. Pero las críticas más significativas son las que proceden de las fuerzas políticas catalanas partidarias al Estatuto. Desde el PSC, Pascual Maragall, aseguró que Esquerra “no logrará engañar a los catalanes”. Según el presidente de la Generalitat, lo que hace ERC con esta decisión es pedir el no “con la boca pequeña”. Por su parte, el primer secretario de los socialistas catalanes, José Montilla, declaró que “la decisión de ERC es propia de un partido extraparlamentario”. Para el tercer socio en el Ejecutivo autonómico, Iniciativa per Catalunya (ICV), la postura de ERC “supone un problema para el Gobierno catalán”, según dijo el vicepresidente de la formación, Jaime Bosch. Mientras, desde la oposición el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, fue más allá y aseguró que “es insostenible que ERC siga en el Gobierno catalán”. Sobre la continuidad de la formación independentista en el Ejecutivo autonómico se han pronunciado en más de un ocasión desde el PSOE. Su secretario de Organización, José Blanco, ha manifestado que no es compatible la postura en contra al Estatuto en un partido que integra el Gobierno en Cataluña. Lo cierto es a menos de tres meses para el referéndum sobre la reforma que tendrá lugar previsiblemente el próximo 18 de julio, lo que al principio era el principal motivo de unión entre la mayoría de la clase política catalana finalmente se ha convertido en la primera causa de enfrentamiento.