BALONMANO
La Recopa se resiste al Valladolid
Por Roberto J. Madrigal
2 min
Deportes30-04-2006
Muy pocos no conocen el trabajo de Juan Carlos Pastor como seleccionador. Sin embargo, el técnico, formado en la ciudad, lleva toda su carrera entrenando al Balonmano Valladolid. Un equipo modesto –aunque le precediera en el club gente como Manolo Cadenas– que, pese a su limitada capacidad presupuestaria, ha conseguido ser el cuarto poder en el campeonato español, casi a la altura del Ademar de León. Sin embargo, la Recopa sigue siendo su asignatura pendiente.
A pesar de la fuga, casi cada temporada, de los hombres más destacados en el equipo pucelano, como ha sucedido recientemente con los extremos Albert Rocas y David Davis, así como con el lateral hispano cubano Julio Fis. También, en menor medida, con la retirada del central Raúl González –ahora segundo entrenador del Ciudad Real–, un jugador que durante 18 temporadas militó en el club castellano. Sin embargo, tras diez años en el banquillo del club de su ciudad –dejó de jugar con apenas 25 años– Pastor, tras pasar previamente por las categorías inferiores, ha sabido encontrar reemplazos y peinar el mercado con un buen olfato para captar talentos y jugadores contrastados, pero ajustados a la limitada capacidad económica del Balonmano Valladolid. No en vano, jugadores internacionales como el central Chema Rodríguez y el pivote Rubén Garabaya han crecido a sus órdenes –llevan siete y cinco temporadas en el club, respectivamente, aun siendo jugadores jóvenes– y capitalizan el rendimiento deportivo del club. Aunque los dos grandes anotadores del equipo han sido sus espigados laterales, el zurdo Alen Muratovic y diestro Eric Gull. Al igual que el serbio, el ex internacional Antonio Ugalde, que ocupa la posición de avanzado en el esquema defensivo, proviene del Morrazo. Pese a la presencia de jugadores veteranos como el propio Ugalde y Gull, el Valladolid es un equipo joven, que Pastor ha trabajado para imponer un estilo de juego muy dinámico. Si Valero Rivera, dos décadas atrás, revolucionó los conceptos ofensivos, el ahora seleccionador español ha puesto énfasis en la técnica defensiva de sus jugadores, para practicar una defensa alejada de los conceptos imperantes de dureza física y de buscar los límites del reglamento. En un club que se hubo de refundar en 1991, con problemas institucionales y deportivos en sus primeros años –bajo la dirección de Cadenas–, la progresión deportiva llevó a disputar la final de la Copa EHF en 1999, que perdió contra el Magdeburgo alemán, y de la Copa City el año siguiente, aunque de nuevo caería contra un equipo alemán, en este caso el Grosswallstadt. Así, en las últimas temporadas el Valladolid ha acumulado los mayores éxitos de su historia: la Copa Asobal de 2003, su primer título oficial; la Copa del Rey de 2005… pero también una nueva final europea perdida, la Recopa de 2004, contra el San Antonio de Pamplona.