ENERGÉTICAS
La postura del PSOE ante la OPA se suaviza; la del PP se endurece
Por Paula Escalada Medrano2 min
Economía15-04-2006
Lo que ha quedado claro en estos meses de duración de la Oferta Pública de Adquisiciones (OPA) de Gas Natural sobre Endesa es que son muchos más de dos los protagonistas o los que quieren tener que ver con el asunto.
Una semana más, han sido varias cosas las acontecidas en torno a una de las operaciones más largas y probablemente importantes de España en los últimos años: la OPA hostil de Gas Natural sobre Endesa. Así, Manuel Pizarro, presidente de la gasista, se mantiene en sus trece de resistir al ataque y ha negado esta semana que haya algún tipo de negociaciones entre Endesa y Gas Natural para intentar llegar a un acuerdo. De parte de Endesa podría decirse que está también el Partido Popular (PP) que ha presentado un recurso de inconstitucionalidad contra el real decreto aprobado el pasado 24 de febrero que ampliaba las competencias de la Comisión Nacional de la Energía (CNE). Y, por si esto fuera poco, acusó al gobierno socialista de cosas como “jugar al Monopoly con empresas de verdad”. Por otro lado, el organismo regulador de la bolsa estadounidense, la SEC, ha autorizado a Gas Natural a rebajar libremente el límite de aceptación por parte de los accionistas de Endesa en la OPA. Este límite está marcado en el 75 por ciento, es decir, si ese tanto por ciento de accionistas aceptaba la operación podría realizarse; ahora, en tanto por ciento podrá ser mucho menor, tanto como quiera la gasista. Finalmente, desde el lado del gobierno, comienzan a verse posturas más flexibles en torno a la resolución de esta operación que dura ya más de siete meses. Así, la secretaria de Política Económica y Empleo del PSOE, Inmaculada Rodríguez-Piñero, en relación al posible pacto entre Gas Natural y E.ON para adquirir Endesa, aseguró que “todo lo que sea un acuerdo negociado siempre va a ser una buena salida” a la operación. Una buena ocasión para tratar éste tema será el día 20 de abril, en Berlín, jornada en la que el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero se reunirá con la canciller alemana, Angela Merkel, para, entre otras cosas, analizar uno de los asuntos más polémicos de los últimos tiempos: el futuro del sector energético europeo.