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ETA

Una nueva remesa de cartas de extorsión pone en duda el alto el fuego

Por Enrique García GarcíaTiempo de lectura2 min
España14-04-2006

La llegada de varias cartas en nombre ETA a empresarios navarros, ha levantado suspicacias sobre el alto el fuego. Se sabe que han llegado varias misivas pidiendo “donaciones voluntarias” como “aportaciones al proceso de paz”. Cartas que no parecen querer amenazar o extorsionar al destinatario. Sin embargo, también se habla de cartas de extorsión a la vieja usanza.

El presidente de la Confederación de Empresarios Navarros, José Manuel Ayesa, ha denunciado la recepción de cartas de ETA en las que se conmina a los empresarios navarros que la banda considera “afines” a realizar aportaciones al proceso de paz financiando a la banda. También asegura la existencia de otras misivas en las que se amenaza a empresarios si no colaboran. Las fuerzas de seguridad y las instituciones de los gobiernos central y autonómico no tienen noticia de estas misivas, y esperarán a comprobar su autenticidad y procedencia antes de decidir. Las cartas en las que se conmina “amablemente” a aportar fondos están fechadas en marzo, sin especificar el día concreto de redacción. Podrían haber sido escritas y enviadas antes del día 24, cuando se concretó el alto el fuego. Si así fuera, no obstante, el autor sabría que las cartas llegarían después del anuncio de la banda. Además, al ser preguntado por las supuestas cartas amenazantes, Ayesa declaró que estaban fechadas el “viernes día 5” y ninguno de los meses que llevamos de año tiene un día cinco que caiga en viernes (el primero del año será el mes que viene, en mayo). Ni la patronal vasca CONFEBASK ni el Círculo de Empresarios han recibido cartas similares. Aún así, las reacciones no se han hecho esperar. Desde el Partido Popular vasco, su secretario general, Carmelo Barrio, declaró que las misivas eran un desmentido de la intención de ETA de disolverse, y que “cada carta de ETA es un atentado”. El responsable de Seguridad y Justicia del partido, Ignacio Astarloa, pidió al Gobierno que averiguase los medios de financiación que estaba empleando la banda y si el término “donación voluntaria” estaba siendo utilizado como un eufemismo. El Partido Socialista de Euskadi (PSE) se ha limitado a remarcar que si esas cartas proceden efectivamente de ETA y se han redactado después del alto el fuego, no se darían las condiciones para iniciar ningún diálogo. Por su parte, desde la ilegalizada Batasuna siguen marcando el territorio de cara al inicio de esa posible negociación. Su líder, Arnaldo Otegi, no tuvo ningún reparo en asegurar su intención de “verificar si España y Francia están dispuestos a aceptar la decisión del pueblo vasco de unificarse en un Estado independiente“.