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Galicia sigue igual

Por Alberto Herrero MartínezTiempo de lectura1 min
España21-10-2001

Manuel Fraga, él solo, arrasó por cuarta vez. Por detrás del hombre, dos partidos a mucha distancia, el BNG y el Partido Socialista de Galicia. Más de la mitad de los votos fueron para Fraga, que venció sin discusión en las cuatro provincias. La mayor novedad es que los socialistas suben dos escaños y empatan con los nacionalistas.

Los números del Partido Popular avasallan a sus oponentes: la cuarta mayoría absoluta consecutiva tras acumular ayer el 50,8% de los votos. Y pese a todo, el Partido Popular (PP) ha perdido un escaño respecto a las elecciones de 1997. Pero, desde luego, los 41 diputados que ayer obtuvo aparecen años luz por encima de los 17 del Bloque Nacionalista Galego (BNG) y del Partido Socialista de Galicia (PSdeG). Ni siquiera el pacto tan comentado en campaña entre estas fuerzas de izquierda se acercaría a los talones de Manuel Fraga. Los partidos políticos ofrecieron, como todas las noches electorales, sus particulares valoraciones, que nunca reconocen una derrota. El PP, ante semejante victoria, no dio importancia a ese escaño perdido; el Partido Socialista se vanaglorió de sus dos diputados de más; mientras el BNG, el peor parado de la noche, se negó a manifestar su desolación por dejar de ser la segunda fuerza. Además, los tres partidos citaron ese voto emigrante que, dentro de 72 horas, podría suponer algún pequeño cambio, que todos esperan a su favor. Los tres candidatos comenzaron anoche un futuro con diferente recorrido. Emilio Pérez Touriño ha salido sin duda reforzado de unas elecciones que su partido afrontaba con temor, y se ha consolidado como el líder socialista de Galicia. El Bloque no sólo no ha progresado sino que ha retrocedido, lo que puede provocar una remodelación en el partido que acabe con la presidencia de Beiras. Y en cuanto a don Manuel, nadie, quizá ni él mismo, sabe dónde finalizará su camino político.