Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

TELEFONÍA MÓVIL

La crisis económica se extiende al mercado de las telecomunicaciones

Por Gema DiegoTiempo de lectura1 min
Economía18-10-2001

Las compañías fabricantes de teléfonos móviles ya habían comenzado a experimentar pérdidas durante este año, pero la inestabilidad mundial a raíz de los atentados en Estados Unidos ha traído como consecuencia la toma de medidas drásticas. Siemens y Alcatel tratarán de salir adelante con recortes de plantilla.

La compañía alemana Siemens, cuarta productora mundial de teléfonos móviles, intentará ahorrar unos 2.400 millones de euros (casi 400.000 millones de pesetas) este año. "Conseguiremos este objetivo centrándonos en nuestros clientes y en nuestra oferta de productos, así como en nuestra fortaleza tradicional en algunos sectores", aseguró el presidente de la división de telefonía, Thomas Ganswindt. Pero Siemens tendrá que pagar un elevado precio para ello. La empresa se deshará de 7.000 trabajadores, con lo que la cifra de despidos se elevará a 16.700 personas en lo que va de año. La plantilla de empleados en información y comunicación, formada en enero por 115.000 personas, ha disminuido en un 14,4 por ciento. El nuevo recorte se repartirá entre las divisiones de información y redes de comunicación (ICN) e información y comunicación móvil (ICM), con 5.000 y 2.000 puestos de trabajo, respectivamente. A su vez, ICN tendrá que cerrar 10 de sus fábricas. Por su parte, Alcatel ha decidido seguir adelante con su política de externalización, anunciada en junio por su presidente, Serge Tchuruk. La compañía francesa ha concretado los ajustes que piensa llevar a cabo en España para capear el temporal: cerrará la fábrica de Villaverde (Madrid) y suprimirá 1.300 empleos. Primero, Tchuruk pretende trasladar la actividad de Villaverde a la fábrica de Toledo, con lo que los 300 empleados de Madrid se sumarán la plantilla toledana de 500 trabajadores. Después, Alcatel venderá esta fábrica a otra empresa del sector, que no garantiza que los trabajadores conserven sus empleos. Aparte, otras 500 personas encargadas de servicios comerciales y administrativos serán despedidas. De esta forma, la compañía francesa espera seguir obteniendo beneficios, gracias a haber suprimido 20.000 puestos de trabajo en todo el mundo.