LIBERTAD DURADERA
Las bombas estadounidenses provocan nuevos ‘daños colaterales’
Por Txema García2 min
Internacional21-10-2001
Un depósito de la Cruz Roja, un almacén de una ONG y varias casas fueron alcanzados por las bombas de EE.UU. en los ataques de la semana pasada y causaron al menos cinco muertos y más de una decena de heridos.
Un misil estadounidense explotó el pasado lunes cerca del almacén del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en Kabul, capital de Afganistán, según informó la agencia Intermón Oxfam. Al menos un trabajador resultó herido. El PMA decidió suspender 48 horas el cargamento de alimentos en Kabul como medida de precaución. Otro edificio que corrió la misma suerte fue el depósito del Comité Internacional de la Cruz Roja en la capital. Dos bombas cayeron sobre él y prácticamente lo destruyeron. Un trabajador afgano resultó herido grave y buena parte de la ayuda humanitaria fue destruida. El Pentágono no quiso confirmar las informaciones que hacían referencia a la explosión de un misil sobre las instalaciones de la Cruz Roja. Algunos jóvenes huidos de Kabul cuentan que los talibán y los hombres de Al Qaeda usan edificios de Organizaciones Internacionales para protegerse de los ataques. El incidente se produjo pese a que el edificio estaba correctamente identificado con el logotipo de la organización y era evidente que se trataba de una instalación civil. “Está marcado en el techo con una cruz roja. Se deberían tomar todas las medidas necesarias para evitar cosas como estas”, afirmó Robert Moni, presidente de la Comisión Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Kabul. Otras dos bombas cayeron el pasado jueves sobre dos casas en el barrio de Quilazaman Khan, en Kabul, según informaron los propios vecinos a la agencia AP. Al menos cinco personas de una misma familia murieron. El Pentágono no ofreció información de estos incidentes aunque fuentes oficiales apuntaron la posibilidad de que el proyectil “desviado” fuese dirigido contra una unidad de artillería talibán o contra el Ministerio de Defensa, muy cercano al lugar del impacto. El ministro de Educación talibán, Amir Khan Muttaqui, declaró que desde el inicio de los bombardeos unos 400 civiles habían muerto a causa de las bombas estadounidenses. El portavoz talibán, Abdul Hai Mutmaen fue más contundente y habló de entre 600 y 900 muertos civiles desde que comenzaron los ataques.