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RÉCORD

El botín del Santander

Por Javier de la FuenteTiempo de lectura2 min
Economía12-02-2006

Un botín de más de 6.000 millones de euros. Hasta ahora ninguna empresa española había obtenido una cuenta de resultados como la del SCH, histórico. La entidad financiera desbancó en el año 2001 a la empresa que hasta ese momento lideraba las ganancias, Telefónica.

El presidente del SCH, Emilio Botín, está pletórico. Ha anunciado que estos resultados son tan sólo el principio y que este incremento “se basa en las buenas expectativas de crecimiento para los próximos años”. El listón que superar está muy alto, puesto que si se compara la cuenta de resultados correspondiente al año 2005 con la del ejercicio anterior, el SCH ha obtenido más de un 72 por ciento de beneficios. Este excelente balance anual –superior al previsto por los analistas- estuvo impulsado por los 1.008 millones de euros de plusvalías generadas por la venta de sus participaciones en Unión Fenosa, Royal Bank of Scotland y Auna. Sin ellas, el beneficio del banco cántabro hubiera crecido un 44,5 por ciento. La liquidez del banco permitirá que en el próximo mes de mayo sus accionistas reciban un 25 por ciento más de plusvalías, según ha anunciado Emilio Botín. A la cuenta de resultados del banco también hay que sumar los 811 millones de euros de beneficio que aportó Abbey durante el primer año de pertenencia al grupo Santander. Además de los más de 1.700 millones procedentes de los negocios del banco en Hispanoamérica. Tal volumen de beneficios permitirá a Emilio Botín continuar con su estrategia expansiva. El presidente de la entidad financiera ha anunciado que no descarta nuevas compras, pues sigue “evaluando oportunidades de compra que otorguen oportunidades a medio y largo plazo”, afirma Botín. La posible venta de su participación en Cepsa –cuya venta reportaría al banco más de 1.700 millones de euros- podría respaldar aún más ésta estrategia. Además, Botín ha anunciado que no está dispuesto a desprenderse de otra de sus participaciones, en este caso en el banco estadounidense Sovereing, a pesar de las demandas que le han interpuesto los accionistas de la entidad financiera norteamericana.