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RESUMEN 2005

Los españoles ‘reinaron’ en los circuitos

Por LaSemana.esTiempo de lectura2 min
Deportes25-12-2005

Los deportes de motor, más allá de Fernando Alonso, fueron el gran filón de títulos para el deporte español. El otro gran triunfador del curso no es sino Rafael Nadal, que ha irrumpido como un ciclón en el circuito tenístico, aunque aún debe confirmar su progresión en las siguientes temporadas. Y en menor medida también triunfó el balonmano, campeón del mundo con un seleccionador, Juan Carlos Pastor, que había llegado al cargo como solución provisional y de urgencia.

A pesar de los casos de dopaje que han deslucido un tanto los meses finales, en particular para un Roberto Heras que había ganado su cuarta Vuelta a España, 2005 se ha cerrado con una nueva pica del deporte español entre los grandes éxitos del año. Como no puede ser de otro modo, el título de campeón de Fernando Alonso, el más joven de la historia en la Fórmula 1, ha sido el gran reclamo: la Fórmula 1 se ha convertido, de un plumazo, en un acontecimiento masivo, con unas audiencias comparables a los partidos de la selección española para cada gran premio. El olor a gasolina se prolonga con el tercer título de Daniel Pedrosa, un nuevo gallo que llega al MotoGP, y con el título de rallies junior del cántabro Daniel Sordo, el ahijado de un Carlos Sainz que afronta un nuevo reto en el Dakar como complemento a su actividad en los despachos. Incluso en los camiones, Antonio Albacete se alzó como campeón. El baloncesto, hasta ahora el segundo deporte –a la sombra del omnipresente fútbol–, bien pudo haber tenido otro tirón si el Baskonia hubiera podido ganar la Euroliga: pero el club vitoriano espera que la tercera oportunidad sea la definitiva. Tampoco el sinsabor del Europeo de Belgrado –que le ha acabado por costar el puesto a Mario Pesquera– ha mejorado el panorama, aunque la gran igualdad de la ACB y la marcha de José Manuel Calderón a la NBA son signos que indican buena salud. También es saludable el balonmano: el oro en el Mundial de Túnez ha terminado con el estigma de segundona que tenía la selección nacional, y en Europa los títulos confirman que la liga Asobal se disputa la supremacía continental con la Bundesliga. Otro cantar es el fútbol: con excepción del fútbol sala, de nuevo campeón del mundo, la liga demostró ser una nueva pugna entre el Madrid y el Barcelona, con el Villarreal como gran revelación. El Valencia, en tanto, siguió echando de menos a Rafael Benítez, campeón de Europa con el Liverpool. La irrupción de Rafael Nadal en el circuito ATP es otra de las grandes sorpresas de la temporada: sin embargo, el mallorquín no es un supertalento como Roger Federer y deberá tener cuidado con su salud para no sufrir lesiones. Entre tanto, la Armada española sufre una progresiva renovación: Juan Carlos Ferrero y Carles Moyà empiezan a ceder los galones a tipos como Tommy Robredo y David Ferrer, los mejor clasificados en la temporada. En el circuito femenino, la valenciana Anabel Medina se presume como líder de las jugadoras españolas, aunque no al nivel de las jugadoras top ten. Entre otros éxitos aislados destacaron, además, el equipo español de natación sincronizada, asentado en la elite mundial y consagrado en los Mundiales canadienses de Montréal; la esquiadora granadina María José Rienda, cuyo esfuerzo le ha valido estar entre las elegidas de la Copa del Mundo de esquí alpino.