INMIGRACIÓN
Los sueños reiterados de una patera
Por Sandra Carretero2 min
Sociedad06-11-2005
Un pasaje en una patera puede cambiar su suerte o traerles más desgracias. Muchos inmigrantes deciden jugarse sus vidas en busca de un futuro mejor con la intención de llegar a España. Después ya verán cómo logran un trabajo o alcanzar la frontera francesa.
Esa es la realidad de muchos seres humanos que consiguen juntar una considerable suma de dinero para llegar a Marruecos y de ahí a España, ya sea en patera o saltando la fronteriza valla para llegar a Ceuta o Melilla. Arriesgan sus vidas y en demasiados momentos llegan a estar más cerca de la muerte que de su ansiado sueño de entrar en Europa, donde creen que tendrán un futuro y conseguirán reunir dinero suficiente para enviar a sus familias o traerlas a al primer mundo. Los sin papeles cada vez son más jóvenes, más niños, más mujeres con bebés o embarazadas que saben que si sus hijos nacen en España conseguirán la nacionalidad. Los niños, o no tan niños, deciden mentir sobre su edad porque saben que es más fácil quedarse pero desconocen que les harán un análisis oseométrico para averiguar cuantas primaveras llevan en este mundo. Desde septiembre han entrado más de 2.034 inmigrantes en patera por las costas españolas, y aunque las cifras deberían haber descendido con la entrada del frío otoño, no ha sido así. Las temperaturas han ayudado a no congelar el ánimo de los inmigrantes para pagar un hueco en una patera cargada de personas sin pasaporte con muchas ilusiones puestas en una vida mejor. Hasta el 31 de agosto de este año, en el 2005 habían entrado en España por las costas un total de 4.042 inmigrantes, según el Gobierno. Lo normal es que los inmigrantes en patera procedan de Marruecos pero en el último año han crecido los argelinos, palestinos o pakistaníes que tratan de cruzar la frontera. Sólo este último fin de semana han entrado tres pateras por las costas andaluzas cargadas con 95 vidas. Dos de las embarcaciones, con 64 inmigrantes a bordo, llegaron a la Isla de Alborán, donde se juntaron con más personas que habían entrado en España de manera ilegal. Sólo de jueves a domingo, 140 inmigrantes han tocado la costa en seis pateras distintas. Los inmigrantes interceptados se encuentran bajo la protección de la Guardia Civil y de los servicios de asistencia a la espera de ser repatriados.