SIRIA
El supuesto suicidio de un ministro sirio remueve el ‘caso Hariri’
Por Dania Muller
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Internacional16-10-2005
Ya se ha celebrado el entierro del ministro de Interior sirio, Ghazi Kanaan. El evento se llevó a cabo en la ciudad de Bhamra, al oeste del país, donde los pésames se entremezclaron con las especulaciones que rondan su muerte. Siria culpa a Líbano, Israel teme que le culpen a ellos por el asesinato del ex primer ministro de Líbano Rafic Hariri y Líbano sigue en busca de respuestas.
Kaanan se suicidó, así lo han afirmado sus compañeros de Gobierno y eso es lo que lleva a pensar si se tiene en cuenta que el ministro murió el pasado miércoles después de que se disparara un tiro en la boca con su revolver. La familia niega la posibilidad de que fuera el propio Kanaan el que disparara el arma ya que "un hombre tan poderoso y fuerte no se quitaría su propia vida" declaró un familiar. La muerte de Kanaan se ha producido días antes de que el equipo investigador de la ONU sobre el asesinato del ex primer ministro libanés Rafic Hariri haga público su informe. Kanaan fue interrogado por el equipo de la ONU el pasado mes de septiembre, junto con otros seis dirigentes sirios. Además, el ministro ejerció como jefe de la Inteligencia siria en Beirut durante 20 años. Aún no se sabe si Kanaan fue considerado como un testigo clave o como un sospechoso. Siria niega rotundamente que tengan algo que ver con el asesinato de Hariri y puede aprovechar la muerte de Kanaan para eludir responsabilidades y convertir a Israel "en cabeza de turco" según ha admitido el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Silvan Shalom. El asesinato de Hariri que se cometió el pasado mes de febrero levantó ampollas ya que puso en la mesa la situación de Líbano y la ocupación siria del país. Hariri fue asesinado por el grupo terrorista Al Nasir Yihad. Estos se responsabilizaron del atentado como un "justo castigo al infiel Rafic Hariri". Hariri nunca fue demasiado partidario de la ocupación siria en Líbano por lo que el atentado contra él provocó que se investigaran los hechos por miembros de la ONU.