TOROS
Encabo, Hermoso y Cayetano, triunfadores del Pilar 2005
Por Almudena Hernández2 min
Espectáculos16-10-2005
Decenas de aficionados le han seguido desde sus inicios en la Escuela Taurina de Madrid. Es bajito de estatura pero tenaz, sobre todo cada vez que tiene que enfrentarse a una de esas ganaderías denominadas "duras". Parece que la Pilarica bendijo a Luis Miguel Encabo y el torero le agradeció el gesto con una brillante y valerosa actuación a orillas del Ebro.
Pasaba manso el río de Iberia por la capital maña el sábado 15, día en el que se celebraba el penúltimo festejo de la Feria del Pilar 2005. Habían pasado las figuras y se habían consumido la mayoría de los carteles anunciados para festejar las fiestas de Zaragoza. Ese 15 de octubre estaba también mansa y tranquila la afición, pensando en si lloverá este invierno, en si el año que viene habrá un torero mandón para la temporada cuando llegó la sorpresa. Ese día, el cartel anunciaba una seria corrida de Cebada Gago. Y hubo un quinto bueno. Quizás por intervención divina le cayó en suerte a Luis Miguel Encabo, que tuvo su tarde de inspiración. La derrochó en algunos buenos momentos de la lidia, mató de una estocada y cortó las dos orejas a aquel buen cárdeno de Cebada. Días antes el Ebro sonó a murmullo de cascos de caballos toreros y a aires de muleta con finos sonidos a dinastía. El día 9 llegó a Zaragoza la comitiva ecuestre del rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza y la expectación que esta temporada acompaña de plaza en plaza a Cayetano Rivera Ordóñez. Sonaron clarines y timbales y saltaron al ruedo del coso de Pignatelli dos toros de Murube para rejones y cuatro de Daniel Ruiz, que se dejaron y facilitaron el triunfo de ambos. Cortaron tres orejas cada uno después de sendas lecciones de torería tanto a caballo como a pie. Completó la terna Daniel Cuevas, quien también obtuvo un trofeo que en otra tarde habría sabido a más. Por la feria de Zaragoza también han pasado otros diestros que merecen un recuerdo en la hemeroteca. Dos de ellos son los toreros Antonio Gaspar Paulita y Paúl Abadía Serranito, un buen hacer que clama oportunidades en otros cosos. La torería que demostró Salvador Vega el día de la patrona también es digna de recordar en las largas tardes de invierno. También hubo en la feria una buena actuación de otro joven espada andaluz, David Fandila El Fandi, y pinceladas de buen trazo a cargo del matador de toros Antonio Ferrera y del rejoneador Francisco Benito, los otros actuantes que tocaron pelo en Zaragoza.