ETA
El Gobierno no desmiente los supuestos contactos con la banda
Por Antonio Pérez Vicente2 min
España18-09-2005
Como en una partida de ajedrez, el Gobierno y el entorno de la banda terrorista ETA mueven ficha a la espera de resultados definitivos. Las dos partes han dado muestras de su predisposición a alcanzar un acuerdo que inicie el proceso de pacificación en el País Vasco, pero desde los dos frentes se exigen condiciones.
Para el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero es imprescindible la entrega de las armas y los representantes de la izquierda abertzale buscan una mayor implicación del Gobierno. Lanzan guiños y emplazan a Rodríguez Zapatero a solicitar "contrapartidas" por el fin del terrorismo a la vez que critican las actuaciones judiciales contra los miembros de Batasuna y el Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV). El Partido Nacionalista Vasco (PNV) -otra de las piezas importantes de la partida- ya ha pedido al Gobierno el acercamiento de los presos etarras a las cárceles del País Vasco. Los nacionalistas consideran que esta medida facilitaría el proceso de paz, pero tanto desde el Ejecutivo como desde el Partido sSocialista (PSOE) se asegura que no se iniciará una negociación con ETA hasta que entreguen las armas. Ésta es la condición establecida en la moción aprobada por el Congreso de los Diputados en el pasado mes de mayo, que autorizaría conversar con la banda "si se producen las condiciones adecuadas para un final dialogado de la violencia". Precisamente esa moción sería uno de los gestos más decididos del Ejecutivo en favor de la paz, además de su tibieza frente al PCTV y su deseo público de encontrar una solución negociada. A pesar de que no exista -de manera oficial- ninguna negociación, la pasada semana distintos diarios nacionales hicieron públicas varias informaciones en las que afirmaban que hay intermediarios que podrían haber iniciado contactos con miembros de la banda de cara a un eventual alto al fuego. Éstas publicaciones apuntan a que el Ejecutivo espera el anuncio de una tregua definitiva en los próximos meses. En ese sentido, existe la posibilidad de que un intermediario del Gobierno iniciara los contactos en verano y que éste habría informado al presidente Rodríguez Zapatero de que el diálogo con la banda estaría siendo "fructífero", un aspecto que habría favorecido un clima optimista respecto al final del terrorismo. Por su parte, Batasuna estaría siendo presionada para obligar a ETA a decretar una tregua ya que el Ejecutivo considera que ha llegado "al límite" en su margen de maniobra y "la pelota" estaría ahora en el tejado de los terroristas. Mientras tanto, el Gobierno no quiso entrar a valorar "especulaciones". Aunque negó la existencia de negociaciones, no llegó a desmentir que haya habido contactos con la banda. Además, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, anunció que "si hay alguna posibilidad de terminar con la violencia terrorista", el Ejecutivo la aprovechará "sin duda", aunque eso sí, con la ley en la mano.