FÓRMULA 1

Raikkönen retrasa el ‘alirón’ de Alonso

Por Marta G. Calderón2 min

Deportes11-09-2005

Kimi Raikkönen logró su sexta victoria de la temporada en el mítico Spa-Francorchamps, en una carrera atípica. Su compañero, Juan Pablo Montoya, lideró prácticamente toda la prueba, pero le cedió el liderato tras su segundo reportaje, a diez vueltas del final. Pero a falta de cuatro giros, el propio Montoya colisionó con Antonio Pizzonia y ambos tuvieron que abandonar. En otro incidente similar, el japonés Takuma Sato se había llevado por delante a Michael Schumacher: ambos fueron sancionados.

Las posiciones de la parrilla de salida se mantuvieron hasta la décima vuelta, y el primer incidente lo protagonizó Giancarlo Fisichella, cuyo Renault, con poca carga aerodinámica para arriesgar y remontar desde el décimo tercer puesto de la salida, se le fue en la subida al Eau Rouge y quedó destrozado contra las protecciones. Tuvo que salir el coche de seguridad y se adelantaron los repostajes y los cambios de neumáticos, ya que las previsiones apuntaban a que la pista –con agua por la lluvia anterior a la carrera– se secaría, pero algunos pilotos tuvieron que volver a montar neumáticos mixtos. Montoya se mantuvo líder de la carrera y Ralf Schumacher, por delante de Jacques Villeneuve, que no repostó, se situó segundo. Pero el alemán arriesgó con neumáticos de seco y se hizo una excursión por la hierba en la vuelta 18 –poco después de que Sato se llevara por delante a Schumacher en la entrada de la horquilla de La Source, que le costó una reprimenda por parte del alemán y una sanción posterior de la Federación Internacional (FIA) por la que perderá cinco puestos en la clasificación del siguiente gran premio–, aunque pudo volver a la pista y terminar séptimo sin más contratiempos. El canadiense aguantó por delante de Alonso hasta que tuvo que repostar, lo que dejó al asturiano tercero, por detrás de los McLaren. Por detrás, la carrera se mantenía nerviosa con una guerra servida por los neumáticos: pilotos como Jenson Button y Mark Webber empezaron a remontar, con gomas lisas, para terminar tercero y cuarto respectivamente, mientras que Rubens Barrichello se vio obligado a parar por la degradación de sus neumáticos mixtos y acabó quinto, por delante de Villeneuve, sexto por sólo una décima de segundo respecto de Ralf Schumacher. Pero el gordo le tocó al portugués Tiago Monteiro, que con su Jordan consiguió terminar octavo. Así, el resultado es un nuevo paso adelante para convertir a Alonso, que ya depende sólo de sí mismo, en campeón del mundo. El asturiano acumula 111 puntos y, aunque Raikkönen le recorta dos y suma 86, sólo quedan tres carreras por delante. Michael Schumacher y Montoya, con 55 y 50 puntos respectivamente, siguen como estaban, tercero y cuarto, por delante de los italianos Jarno Trulli –que también abandonó– y Fisichella, que también se mantienen con 43 y 41 puntos respectivamente. En el Mundial de constructores, el abandono de Montoya permite a Renault seguir al frente, con 152 puntos, aunque McLaren se sigue acercando y suma 146. Ferrari es la tercera escudería, con 90 puntos, y se aleja a diez puntos de Toyota.