INFORME SOBRE DESARROLLO

Los números de la vergüenza

Por Mar García3 min

Sociedad11-09-2005

Entre el primer puesto ocupado por Noruega y el último ocupado por Níger, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha dibujado un panorama lleno de injusticias: el sida es el principal problema de salud mundial, 500 hombres ricos acumulan más que 416 millones de personas pobres, el mundo gasta 10 veces más en armas que en ayuda humanitaria y los países más desarrollados aumentan su gasto militar mientras disminuyen su ayuda a los países más desfavorecidos.

Se trata del último informe anual presentado por el Programa para el Desarrollo de Naciones Unidas (PNUD). Es un demoledor estudio que subraya de nuevo las crecientes diferencias entre varias zonas del planeta. La riqueza de los más desarrollados aumenta, mientras los más pobres cada vez tienen menos. De los países más pobres del planeta -460 millones de personas-, 18 han empeorado su situación respecto a 1990. Doce de estos países están en el África subsahariana. En un mundo capitalizado por la globalización, mientras en 10 por ciento de la población más rica tiene el 54 por ciento de los ingresos, cerca de 2.500 millones de personas tienen que sobrevivir con menos de dos euros al día, lo que supone un 5 por ciento de los ingresos. De esta situación tampoco se libran los más pequeños. Cada tres segundos muere un niño en alguna parte del mundo. Este alto índice de mortalidad infantil hace que peligren seriamente los Objetivos del Milenio (ODM) fijados el pasado año 2000 para cambiar de manera urgente el panorama mundial en un periodo de 15 años. Aunque la mortalidad infantil ha disminuido, cada vez lo hace a un ritmo menor. Una de cada cinco personas que perdieron la vida en el mundo en 2002 (57 millones) era un niño menor de cinco años. Cuatro millones de pequeños fallecieron en su primer mes de vida, el llamado periodo neonatal, y de ellos tres cuartas partes perdieron la vida en su primera semana. Casi todas esas víctimas habían nacido en países pobres. "La supervivencia de los niños es uno de los indicadores más sensibles del bienestar humano, la riqueza comparativa de las naciones y la eficacia de las políticas públicas", expone el informe del PNUD, por ello este problema se encuentra a las puertas de ser considerado una nueva "emergencia de salud internacional". Sin embargo, esta situación conocida por casi todos, no parece importar lo suficiente. Las ayudas a los países que más lo necesitan se recortan para paliar la amenaza de un ataque terrorista y aumentan los gastos militares. Diez veces más en armas que en ayuda y continúan en aumento el número de conflictos armados en todo el mundo. El 90 por ciento de las víctimas de guerras y enfrentamientos armados son hoy civiles, en especial mujeres y niños: las guerras se hacen expresamente contra la población civil, para incrementar el terror. Por cada euro invertido en ayuda, indica el informe del PNUD, los países destinan 10 a presupuesto militar. Los Gobiernos del G-7 (países más industrializados) dedican al menos cuatro veces más a gastos militares que a ayuda humanitaria. Estados Unidos invierte hasta 25 veces más. ESPAÑA: PUESTO 21 España figura en el grupo de cabeza, en el puesto 21, con un 0,928 por ciento, si bien ha descendido un lugar, como ya ocurrió el pasado año. Pero es un retroceso sólo en la clasificación, puesto que desde 2000 su índice de desarrollo humano va avanzando: en 2002, cuando ocupó su puesto más alto (el 19), fue del 0,922 por ciento. El índice de desarrollo humano se configura en relación a varias variantes como la esperanza de vida, logros educacionales e ingresos reales ajustados. Este año, en personas pobres España ocupa el puesto 11, con un 11,6 por ciento. Países como Japón, Estados Unidos, Australia, Bélgica, Irlanda, Reino Unido o Italia tienen mayores porcentajes de pobreza. Sin embargo, en desempleo España es la tercera con más paro (11,3 por ciento de la población activa) entre los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), detrás de Polonia y Eslovaquia. En igualdad entre los sexos, España ocupa el puesto 15. En porcentaje de mujeres con cargos en el Gobierno, está justo en el 50 por ciento, y sólo la supera en el mundo Suecia, con el 52,4 por ciento.