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MAYORES

La jubilación, ese merecido descanso

Fotografía
Por Elena R. BlázquezTiempo de lectura2 min
Sociedad13-07-2005

La mayor parte de los ancianos piensa que una persona que supera los 65 años no debería trabajar y, además, siente la experiencia de envejecer como positiva. Ocupan su tiempo viendo la televisión o paseando por el parque, y también se acercan a las nuevas tecnologías: más de la cuarta parte tiene teléfono móvil.

Las personas mayores en España se sienten bien: el deseo más común es "seguir como hasta ahora", según una encuesta recogida en el informe 2004 Las personas mayores en España, llevado a cabo por el Observatorio de Personas Mayores del Imserso. Las siguientes expectativas que más expresaron fueron, por este orden, realizar un viaje y tener cerca a la familia. Además, muchos mayores manifestaron que su salud es buena o muy buena, pese a que la dolencia predominante es la osteoarticular que, en consecuencia, dificulta las actividades de la vida diaria. Las ocupaciones más habituales, además de cuidar a los nietos, son la lectura, la visita a otros familiares y, por último, acudir a bares o cafeterías. También emplean gran parte del tiempo diario o semanal haciendo la compra (que es más un acto social que la simple adquisición de productos) o realizando pequeñas gestiones. Para esta última actividad, un reducido grupo -sólo el 3,6 por ciento de los mayores encuestados había usado un ordenador recientemente- ha descubierto los avances de la tecnología y utilizan Internet para obtener formularios oficiales o para buscar información. En cuanto a las relaciones personales, son casi un 22 por ciento los que sienten que en esta etapa de su vida recuperan la amistad con antiguos amigos, y son aún más -el 31 por ciento- los que hacen nuevas amistades. Aunque también para muchos las relaciones con los vecinos sustituyen al contacto con familiares y amistades, pues los que son más mayores y viven en grandes municipios no tienen amigos. Las formas de convivencia más comunes son vivir en pareja, solos o convivir con su pareja e hijos. Los que tienen pareja e hijos ya emancipados muestran un grado de satisfacción más alto que los que aún comparten con sus hijos la vivienda. Ésta suele estar en régimen de propiedad para el 87 por ciento de las personas mayores. Una de cada cinco vive en un piso alto sin ascensor, y sólo el 21 por ciento reside en un edificio accesible. Además, menos de la mitad tiene calefacción centralizada. Aún así, casi la cuarta parte de los habitantes en el país reside en un hogar cuyo sustentador principal -la persona que aporta más ingresos- es una persona mayor. Visto de otra forma, estas cifras significan que aproximadamente dos de cada tres mayores viven en hogares que ellos mismos encabezan.