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XXV ANIVERSARIO

Recurso de amparo para el Tribunal Constitucional

Por Antonio Pérez VicenteTiempo de lectura2 min
España15-07-2005

“En el año 1978 era una institución desconocida” y ahora es “un elemento clave de nuestro Estado de Derecho”, afirmó la presidenta del Tribunal Constitucional (TC), María Emilia Casas Baamonde, en la celebración del XXV aniversario del órgano.

Desde la última reforma de la ley orgánica que lo regula, el TC ha dictado más de 5.600 sentencias, más de 13.000 autos y más de 65.000 providencias de inadmisión. Casas Baamonde aseguró que “hoy en día no podría entenderse nuestro ordenamiento jurídico sin la presencia de la jurisprudencia del TC”. Del mismo modo se expresó el Rey, Juan Carlos I, que aseguró que el TC “contribuye decisivamente a la protección y al desarrollo de los derechos y libertades fundamentales, así como a la articulación territorial del Estado en su unidad y diversidad”. En el cumpleaños, al que asistieron el Presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, y el líder de la oposición, Mariano Rajoy, además de otros miembros del Ejecutivo, los presidentes de las cámaras parlamentarias y representantes del poder judicial, se puso de relieve el debate al que se enfrenta el tribunal supremo del ordenamiento jurídico español. La séptima presidenta –y primera mujer que ocupa el cargo- del Constitucional mostró la necesidad de descargar de trabajo a la institución. Al declarar que una reforma de la ley orgánica del Tribunal Constitucional (LOTC) no es sólo “deseable, sino exigible”, Casas Baamonde se unió a la corriente de juristas que solicita la modificación de la LOTC. Para la presidenta, es necesaria una legislación que permita “la descentralización de competencias del Pleno a las Salas” y de las salas a las secciones. Además, considera necesario una “flexibilización” en el contenido de las faltas de inconstitucionalidad y en la admisión de recursos de amparo. Con esta petición, se pretende precisamente evitar el abuso de estos recursos que impiden el funcionamiento ágil del TC debido a la excesiva carga de trabajo. Prueba de ello es que más de 80 por ciento de los recursos de amparo presentados no son admitidos. El fiscal jefe del TC, Juan Cesáreo Ortiz, también abogó por la reforma para conseguir que el Alto Tribunal “no se dedique más a resolver inadmisiones” y pueda centrarse en los “asuntos de fondo”.