Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

NUEVAS TECNOLOGÍAS

Una clínica china trata a los adictos a Internet

Por Silvia Álvarez-BuyllaTiempo de lectura2 min
Comunicación18-07-2005

Muchas personas no pueden despegarse del ordenador, piensan que Internet es su vida y sienten que sin la Red se encuentran vacíos. Son adictos a Internet. Ahora, esta adicción tiene cura. China abre la primera clínica oficial que trata adicciones a la Red y a los juegos ‘on line’.

Con la aparición de las nuevas tecnologías ha surgido una nueva adicción. Ya no es el tabaco o el alcohol, sino que actualmente hay gente que no sabe vivir sin Internet. Casi todos los pacientes tienen un perfil parecido. Suelen ser jóvenes tímidos de entre 14 y 24 años. Todos han perdido sueño, peso y amigos por conectarse 40 horas a la semana a la Red. Pasan las horas jugando en línea, chateando o diseñando juegos violentos. China ha puesto solución a este problema y ha abierto la primera clínica oficial que trata esta adicción. Allí trabajan una docena de enfermeras y once doctores dispuestos a curar esta enfermedad. El director de la clínica ubicada en Beijing (China), el Dr.Tao Ran explica: “Todos los chicos que están aquí han abandonado los estudios porque estaban todo el día jugando on line o en salas de chat. Sufren depresiones, nerviosismo, miedo y problemas para interactuar con los demás, así como pánico y agitación. Además, tienen problemas de sueño y temblores en sus manos”. Sus terapias se basan en sesiones grupales, medicamentos, acupuntura, práctica de deportes como natación o baloncesto, realizar actividades como tomar una siesta, escribir un diario o jugar a las cartas. En china, se conectan a Internet 94 millones de usuarios, de los cuales dos millones y medio “son adictos a Internet, pero no lo saben”, según el Dr.Tao Ran. China incita al uso de Internet para negocios y propósitos educativos, pero los cyber cafés, muy populares allí, se usan a menudo para actividades negativas, provocando que las autoridades cierren muchos de estos lugares. Un chico de 20 años, que pasaba alrededor de diez horas jugando online cada día dijo: “Yo no era normal, en la escuela no prestaba atención a los profesores cuando hablaban. Todo en lo que pensaba era en jugar la siguiente partida. Jugar me hacía feliz y olvidaba mis problemas”. Sin embargo, al profesor de medios de comunicación de la Universidad Renmin de Beijing, Kuang Wenbo, no le preocupa tanto esta tendencia, pues asegura que “la gente joven tiene sus propios problemas al estar creciendo, y si no hubiera Internet, serían adictos a otras cosas”. La clínica china pionera en este tratamiento tiene un coste elevado. Los pacientes deben estar allí entre 10 y 15 días y cada día se cobra 48 dólares. Un precio alto si se considera que salario promedio de un ciudadano chino es de 20 dólares.