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FOTOGRAFÍA

El beso que cuesta 155.000 euros

Por Alba Rodríguez SantosTiempo de lectura3 min
Cultura29-05-2005

La instantánea de un joven despeinado besando en los labios a una estilizada jovencita en plenas calles de París se convirtió en todo un icono a partir de 1950. Tras venderse con forma de póster más de 400 ejemplares, ahora el original, salió a subasta.

El precio final de la famosa imagen fue de 155.000 euros. Y es que no es un beso cualquiera. Se trata de todo un símbolo internacional que recuerda los amantes parisinos en plenos años ochenta. Una instantánea que Robert Doisneau tomó para la revista norteamericana America´s Life y que después de 55 años en manos de su protagonista femenina, ha cambiado de dueño. A pesar de que se esperaban conseguir entre 15.000 y 20.000 euros por la famosa foto, un coleccionista suizo, que prefirió mantenerse en el anonimato después de pujar por teléfono, ha pagado por la imagen 150.000 euros, a los que ha de sumar unos 30.000 euros más en impuestos y otros honorarios. Son muchas las sensaciones que a lo largo de los años ha podido inspirar “El beso” de Robert Doisneau. Todo un paisaje sentimental que ha sucumbido a los tiempos. Sus protagonistas, los amantes de París, se convirtieron en todo un mito que recorrió el mundo en los años ochenta. Desde entonces, este beso pasó a adornar las paredes de miles de personas, y las ventas de los carteles de esta fotografía superaron los 400.000 ejemplares; todo un record. La foto fue protagonizada por la actriz, Françoise Bornet, y su entonces novio, Jacques Carteaud, que posaron ante el Ayuntamiento de París hace más de medio siglo. La instantánea romántica por excelencia, ha pasado después de tanto tiempo a otras manos, pese a que la actriz protagonista no se había desprendido de ella desde que, pocos días después de tomarla, Doisneau se la regaló. La foto se tomó hace 55 años con motivo de un reportaje para la revista America´s Life, que solicitó en París fotos de jóvenes amantes. Desde entonces, este arquetipo de amor ha traído consigo una cola de polémicas que dejan un trasfondo poco romántico. Durante mucho tiempo se creyó que se trataba de una imagen espontánea. Sin embargo, en 1992, una pareja demandó al fotógrafo alegando que ellos eran los protagonistas, y que, por tanto, exigían una compensación. Por tal motivo, Doisneau tuvo que reconocer que pidió a unos enamorados que posaran tras ver como se besaban apasionadamente en un café parisino, y así desveló que la magia de “El beso” no era tan natural como se había pensado. La verdadera protagonista de la foto, Françoise Bornet, también demandó al autor, pese a haber recibido poco después del posado la instantánea original. Un tribunal parisino desestimó los casos en 1993, alegando que un beso no es más que un beso, y que 40 años más tarde, El beso «no puede ofrecer prueba alguna de identificación». La actriz ha tenido que dejar pasar 55 años hasta recibir beneficios económicos del famoso beso parisino. Robert Doisneau nació en 1912 en Francia. A fines de 1929 se dedicó a la fotografía en calidad de autodidacta. Su larga carrera como fotógrafo profesional comenzó en 1934 haciendo trabajos publicitarios e industriales que le llevarían, poco después a servir al ejército Francés hasta 1940 y trabajó para la resistencia hasta el final de la guerra. Poco después firmaría un contrato con la revista Vogue. Sin embargo, Doisneau debe su celebridad a la fotografía de la calle: sus documentos cargados de melancolía por las calles de París. Hasta El beso, su la mayor cotización alcanzada hasta la fecha por una fotografía de Doisneau fue de 14.000 euros. Doisneau, fallecido en 1994, se recuerda como el fotógrafo que ayudó a hacer de París la ciudad más romántica de Europa. Y es que es el autor del beso más mágico de París.