INMUEBLES

Vivienda propone abaratar los precios con pisos de 30 metros cuadrados

Por Paula Escalada Medrano2 min

Economía16-04-2005

¿Cómo puede haber gente que se extrañe de que haya viviendas de 30 metros cuadrados? ¿Acaso no saben cómo está el panorama actual de la vivienda en España? Seguro que esos que se alarman no han sufrido el calvario de buscar piso en una gran ciudad y ver la oferta: trasteros de 20 metros, mini dúplex forrados de madera, con techos para enanos y sin apenas ventanas… Puede que la solución no sea hacer pisos más pequeños, pero la propuesta no es motivo, sin embargo, motivo de asombro.

O no aparece nada, o aparece mucho en poco tiempo. Hace dos semanas fue la propuesta del Pacto del Suelo y la última semana la de las Viviendas de Protección Oficial (VPO). El Ministerio de Vivienda parece recuperar el tiempo perdido y ataca con una nueva propuesta que ha traído cola: modificar la legislación sobre las VPO para que puedan ser más pequeñas, incluso de 30 metros cuadrados. Ésta es una de las soluciones propuestas por la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, para intentar acabar con el problema de acceso a la vivienda en España. En la actual ley, el tamaño mínimo de las VPO depende de la legislación de cada comunidad autónoma. La superficie media suele rondar los 90 metros cuadrados. La propuesta de la ministra la reduciría ahora a los 30 o 35 metros cuadrados, eso sí, con unos cuatro metros de alto, para poder construir una entreplanta. Así mismo, la vivienda se confeccionaría a partir de módulos que podrían ampliarse en el caso de que las familias crecieran, uniéndolos al piso contiguo. Por tanto, este tipo de viviendas irían destinadas a jóvenes y en régimen de alquiler. Precisamente, la ministra presentó esta propuesta en la inauguración del Salón Construmat en Barcelona, feria en la que se expusieron numerosos proyectos de mini-viviendas. Éstas ya se utilizan en algunos países nórdicos y en algunas zonas de Ámsterdam o París. De ahí asegura la ministra haber obtenido la idea. Horas después de que tuviera lugar la presentación del plan, una marabunta de declaraciones copó el espacio de los medios. La Generalitat, por ejemplo, ha expresado su rechazo a la idea mediante las palabras de la directora general de Vivienda de Cataluña, Carme Trilla, quien explicó que no está de acuerdo con investigar nuevas tipologías de pisos protegidos “más pequeños”, sino que apuesta “por un tamaño digno”. Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid (una de las ciudades en la que más caro está el metro cuadrado), Esperanza Aguirre, afirmó que la solución a la demanda de vivienda de los jóvenes no pasa por “micropisos, porque ellos no los quieren, desean viviendas de calidad”. La ministra ha respondido de modo contundente a las críticas con una frase digna de mención: “La dignidad no se mide por metros cuadrados”. Tendrá razón, pero está claro que reducir el tamaño de las viviendas no es la única solución, y más cuando en España hay tres millones de viviendas vacías.