EMPRESAS

Yukos prepara un ataque legal contra el Gobierno ruso

Por Raquel Ibáñez2 min

Economía12-02-2005

Los accionistas mayoritarios de la petrolera privada Yukos han comenzado una cruzada contra el Kremlin. La compañía demanda 28.300 millones de dólares en compensación por los “daños y perjuicios” causados por el Gobierno ruso ante el Tribunal Internacional de la Haya.

El Grupo Menatep, que agrupa el 51 por ciento de la petrolera Yukos, ha emprendido acciones legales contra el Gobierno de Vládimir Putin, al que reclama 28.300 millones de dólares por “expropiación de inversiones”. Esta cantidad representa la pérdida de valor bursátil de Yukos desde el 26 de octubre, fecha del encarcelamiento de Mijail Jodorkosvki, el fundador de la compañía, cuando cada acción de la petrolera valía 16 dólares hasta hoy, que valen a 0,66 centavos. “El valor de la compañía ascendía a 17.000 millones de dólares. Ahora, 16 meses después, no vale prácticamente nada”, señala el director del Grupo, Tim Osbourne. Menatep se basa para interponer la demanda en el reglamento de Naciones Unidas sobre el Derecho al Comercio Internacional y en la Carta de Energía de 1994. Esta última, que establece un marco legal para la protección de inversiones en el sector energético, estipula un plazo de tres meses entre la notificación y la aceptación de la demanda por parte de un tribunal. Sin embargo, ese plazo de tres meses ya ha expirado para el Grupo, puesto que hizo pública su intención de querellarse contra el Gobierno de ruso el pasado 2 de noviembre. Además, aunque el país del este firmó este acuerdo en 1994 nunca lo ha ratificado. Por esto, puede que Rusia no se considere obligada a aceptar lo establecido en aquel tratado. La compañía también amenaza por interponer una nueva demanda por la misteriosa subasta de la principal filial de Yukos, Yuganskneftegas, que llevó a cabo el Gobierno de Putin. Así, la crisis de la petrolera no termina. Las acciones de la empresa se desploman en la bolsa de Moscú mientras los inversores recuerdan que los constantes enfrentamientos entre el Estado ruso y la compañía fueron uno de los motivos de que el crudo se disparara en el 2004.