NUEVAS TECNOLOGÍAS

Un impulso a la expansión de la Televisión Digital Terrestre

Por Cristina Fuertes2 min

Comunicación06-02-2005

Las consecuencias del ‘apagón analógico’, que se efectuará en el 2012, ya se han empezado a notar. El Gobierno acaba de aprobar el plan de impulso para la Televisión Digital Terrestre (TDT). La medida eliminará los límites a la concesión de nuevas licencias analógicas.

El Gobierno ha aprobado el proyecto de ley de Medidas Urgentes para el impulso de la Televisión Digital Terrestre (TDT). El objetivo principal que se ha propuesto el Ejecutivo ha sido su implantación en 2010, dos años antes de lo que estaba previsto. En el anteproyecto, no sólo se estudian las medidas para el impulso de la televisión terrestre, sino también la liberalización de la Televisión por Cable y el Fomento del pluralismo. Con el fin de satisfacer a todos los sectores de los medios de comunicación, las medidas han sido presentadas al sector en el Consejo Asesor de Comunicaciones e incorpora las sugerencias de los operadores audiovisuales y la industria, según ha declarado la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. Con el anteproyecto, se intenta, principalmente, superar la actual “indefinición” del sector y “apostar de forma definitiva por la TDT”. Por otro lado, el Gobierno busca “aumentar el pluralismo, la oferta de contenidos y la calidad de los mismos", según afirma la vicepresidenta. Para ello, se va a modificar la normativa actual, que establece límites a los operadores privados. Como consecuencia, el Gobierno podrá conceder más licencias de televisión analógica, la cual estaba fijada en tres. Pero, como para gustos se han inventado los colores, esta modificación ha provocado la reacción del sector audiovisual; tanto Antena 3 como Telecinco han manifestado su deseo de que el Gobierno se centre en impulsar la Televisión Digital Terrestre. Según las cadenas privadas, estas concesiones analógicas solamente retrasarán la implantación de la TDT. Otros sectores han alzado la voz contra el Gobierno, ya que esta medida podría eliminar el límite de operadores privados y permitir, por ejemplo a Sogecable emitir en abierto. Asimismo, en el ámbito de radio televisión por cable, elimina las restricciones de la competencia, provocando la aparición de nuevos operadores.