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El Congreso rechaza por mayoría el Plan Ibarretxe

Por Cristina Torre GarcíaTiempo de lectura3 min
España02-02-2005

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, puede estar contento por ser el primer presidente autonómico que habla desde la tribuna del pleno del Congreso. Pero por otro lado, como era de esperar, su plan fue rechazado de manera contundente.

El pasado 1 de febrero tuvo lugar el esperado debate sobre el Plan Ibarretxe en el Congreso. Durante las más de siete horas que duró el acto, comparecieron el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; el líder del PP, Mariano Rajoy; el propio lehendakari, así como los distintos portavoces del resto de formaciones políticas presentes en la Cámara Baja. Uno tras otro expusieron sus argumentos a favor y en contra sobre el plan soberanista durante un primer turno de unos 30 minutos cada uno. También se introdujo el derecho a réplica, de 10 minutos de duración por partido. Las intervenciones más sonadas fueron las de Ibarretxe, Zapatero y Rajoy. El presidente vasco destacó que “existe un camino, una solución y un punto de encuentro, el derecho a decidir y la obligación de pactar” y que “es una propuesta para convivir, no para romper”. Durante su comparecencia y el resto del debate, se mostró muy serio. Sólo se le escapó, durante un momento, una escueta sonrisa. Se dirigió a Zapatero y Rajoy diciéndoles que ellos no van a sustituir la voluntad de los vascos. En el derecho a réplica que se le otorgó, acusó a ambos de pactar el resultado de votaciones en La Moncloa y lanzó una amenaza si el Congreso daba la espalda a su plan: “¿Saben lo que voy a hacer si hoy el Congreso decide dar un portazo?... Seguiré adelante y daré voz al pueblo vasco”. Hizo hincapié, “para no confundir a los españoles”, en que este “problema” no está relacionado con la violencia de ETA. Tras la comparecencia de Ibarrtexe, llegó el turno de Zapatero que rechazó el plan rotundamente al decir: “como demócrata y como presidente de todos me opongo a una propuesta que no es de todos”. Se basó en el pasado y en el presente: “Se están sosteniendo posiciones sobre una visión de España que fue y ya no es, sobre un concepto de soberanía que fue y ya no es, sobre una noción del Estado nación que fue y ya no es, y sobre una interpretación del derecho de autodeterminación que nunca fue y tampoco lo es ahora”. En una intervención más suave que la de su compañero Rubalcaba y la de Mariano Rajoy, el presidente tuvo tiempo para proponer una alternativa al lehendakari. Desde su rechazo absoluto al plan, Zapatero ofreció un nuevo proceso de diálogo a Ibarretxe en busca de una solución y partiendo desde cero. Por otro lado, el líder de la oposición, Mariano Rajoy, calificó como “desfachatez” el “pretender que se tome en consideración algo que ya se ha determinado llevar a cabo”. Añadió que “traen el certificado de defunción de nuestras normas de convivencia y pretenden que pactemos el tipo de entierro”. Tras el debate, vino la votación. Un total de 313 votos en contra frente a los 29 a favor y dos abstenciones. El PSOE, PP, Izquierda Unida, Coalición Canaria y Chunta Aragonesista rechazaron el plan. El PNV, ERC, Eusko Alkartasuna, Nafarroa Bai y el BNG lo apoyaron e Iniciativa per Catalunya (IC) se abstuvo. Y tras la votación, el presidente del Congreso, Manuel Marín, levantó la sesión calificándola de “bueno” e “interesante” para la Cámara Baja y del que espera “que se tendrá que reproducir en el futuro”. A la salida del Congreso, los políticos se mostraron sonrientes, incluso los del PNV, que calificaron la jornada de positiva a pesar del resultado de la votación porque, como señaló un diputado nacionalista, Emilio Olarriaba, “algo ha cambiado, hace un año no podríamos haber tenido este debate”. “Se ha producido un paso cualitativo importante“.