FÚTBOL
Las semifinales de la Copa, casi clarificadas
Por Jesús Alonso2 min
Deportes03-02-2005
Las sorpresas en las eliminatorias de cuartos de final han sido pocas, aunque han abundado sustos y críticas. El temor de poder quedar eliminados lo experimentaron los béticos, cuando el modesto Gramanet se quedaba a sólo un gol de un empate que le hubiera dado el pase a semifinales, por primera vez para un equipo de Segunda División B.
Los de Santa Coloma, que empataron (2-2) en Santa Coloma debía ir a por todas y por poco no doblegan a un Betis que pecó de confianza, por su superioridad en el juego. A Lorenzo Serra Ferrer no le dio vergüenza hablar de un partido con emoción y digno del espectáculo que suele convertirse la Copa, en lugar de hacer autocrítica. El entrenador de la Grama, Juliá García, quiso alabar la actuación de su equipo, aunque a buen seguro buscará un buen lugar para colgar en casa el recuerdo la gesta del modesto club catalán. También miedo pasó, y así lo mostró Ernesto Valverde con un alineación ultradefensiva, el Athletic en el Nuevo Zorrilla, ante un Valladolid que no pudo dedicar el pase al uruguayo Germán Hornos, que se recupera poco a poco del gravísimo accidente que sufrió el día de Navidad. Los más notable del partido fue, más bien, los cerca de 4.000 aficionados bilbaínos que se desplazaron a Valladolid y pusieron su granito de arena para la victoria. Sergio Kresic, entrenador blanquivioleta, declaró lleno de indignación haber visto a un equipo de Primera como si militara en la categoría de plata, mientras que Valverde habló de la madurez mostrada por los leones, que les permite ser el único equipo español que aún disputa las tres competiciones e intentar recuperar el título de rey de copas. La más clara de las eliminatorias la disputaron pamploneses y sevillanos. Los rojillos se llevaron la victoria en El Sadar una superioridad que reflejó el marcador y les permite acceder por quinta vez en su historia a las semifinales de la competición, aunque nunca llegaron a la final. La única reclamación fue un posible penalti favorable al Sevilla, que ni justifica ni resuelve el mal juego de los de Joaquín Caparrós. El utrerano declaró tener la suerte de espaldas mientras que por el contrario, el mexicano Javier Aguirre quiso brindar a la afición el logro. El partido de Soria entre dejó helado a más de un aficionado, pero no sólo por la escasa temperatura sino por la nula eficacia de los delanteros de Numancia y Atlético. En la rueda de prensa no faltaron los tópicos: cuando el resultado no acompaña a rascar algo positivo, caso de César Ferrando, se dice que “habría firmado este resultado antes de empezar el partido”, mientras que Máximo Hernández cargó las tintas y criticó al árbitro, Alfonso Pérez Burrull, por un posible penalti no señalado en las postrimerías del encuentro.