RELIGIÓN
El Papa cancela todas sus actividades a causa de la gripe
Por Maite Núñez2 min
Sociedad06-02-2005
Artritits aguda en la rodilla derecha, luxación del hombro, extirpación de parte del intestino a causa de la bala que le disparó Ali Agca, prótesis en la cadera acusa de una fractura, apendicitis, extirpación de un tumor y la enfermedad del Parkinson.
Todas estas enfermedades son las que Juan Pablo II ha sufrido en los últimos 15 años. Ahora, a todas ellas se ha unido la gripe. "A causa de un síndrome de influenza (como se conoce a la gripe en Italia) iniciado en la jornada del domingo, se le ha aconsejado al Santo Padre suspender las audiencias previstas", afirmó en un comunicado el portavoz del Vaticano Joaquín Navarro Valls. El pasado domingo 30, durante el rezo del Ángelus, el Papa comenzó a sentirse más cansado de lo normal a causa un proceso gripal. Este síndrome no sólo ha afectado al Pontífice, sino a más de un millón de personas. Hacía más de un año que Juan Pablo II no modificaba su agenda por problemas de salud. La última vez fue en septiembre de 2003, cuando un virus intestinal lo mantuvo en cama durante varios días. Pero a pesar de la gran variedad de enfermedades que sufre el Sumo Pontífice, los vaticanistas italianos aseguran que su salud mental no ha sufrido grandes daños. Además, el pasado lunes, el Papa recibió el Anuario Pontificio 2005. Este anuario ha supuesto buenas noticias para la Iglesia, puesto que el número de católicos ha aumentado en los últimos años. La cifra asciende a 1.086 millones. Juan Pablo II ha afirmado que seguirá adelante "hasta que Dios quiera". Sin embargo, en la noche del pasado martes 1 de de febrero el Papa ha sido ingresado en el Policlínico Gamelli a causa de una laringotraqueitis aguda asociada al proceso gripal que sufre. Fuentes del Vaticano han asegurado que la salud de Juan Pablo II no revisa gravedad y que está "todo bajo control". En los últimos días la enfermedad ha remitido, aunque el Papa sigue ingresado en la clínica romana. El domingo 6 ha acompañado a los fieles en la oración del Ángelus desde la ventana de su habitación. Este gesto es una muestra de su proceso de recuperación, que avanza, aunque a un ritmo lento a causa de su estado de salud y su avanzada edad.