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YUGOSLAVIA

Milosevic, detenido

Por Cristina GuerreroTiempo de lectura2 min
Internacional01-04-2001

Después de más de veinticuatro horas de fuertes tensiones y continuas negociaciones las fuerzas policiales consiguieron convencer a Milosevic y sus aliados de la necesidad de su entrega.

La noticia llegó a Europa el viernes de madrugada, cuando una radio serbia lanzó el rumor de la detención del ex presidente. La detención tuvo lugar el mismo día en que terminaba el plazo que Estados Unidos había dado al Gobierno yugoslavo para que detuviera a Slobodan Milosevic, ex presidente yugoslavo. De lo contrario Yugoslavia no hubiera recibido las ayudas prometidas. Las fuerzas policiales intervinieron en la residencia del ex presidente. Allí se escucharon disparos que intercambiaron las fuerzas policiales y los guardaspaldas y simpatizantes del ex presidente. En este cerco de tensión se permaneció algo más de veinticuatro horas. Pasado este tiempo se le comunicó a Milosevic la imposibilidad de su resistencia, en ese momento Milosevic amenazó con acabar con la vida de su familia y suicidarse. Más tarde, y de manera pacífica, Milosevic fue llevado al Penal Central de Belgrado, donde ha sido encarcelado y permanecerá en presión preventiva durante 30 días. Milosevic está acusado por abuso de poder y malversación de fondos, además de otros cargos como incitación a la violencia y posesión de armas y explosivos. La Comunidad Internacional pide su extradición Una vez conocida la noticia de la detención del ex presidente yugoslavo, tanto la Unión Europea como EE.UU. han pedido la extradición de Milosevic para ser juzgado en el Tribunal de La Haya por crímenes de guerra y no por asuntos políticos. Carla Ponte, fiscal del Tribunal Internacional, ha anunciado que va apelar y presionar para que Slobodan Milosevic sea juzgado ante su Tribunal. De momento, la extradición no se llevará a cabo porque supondría violar la Constitución yugoslava que prohíbe que un político sea juzgado fuera de su país. Los presidentes de Gobierno de la mayoría de los países occidentales han celebrado el acontecimiento. La Secretaría de Estado estadounidense en un comunicado ha expresado que "los serbios lo que realmente quieren es levantarse y entrar a formar parte de la nueva Europa, y este suceso, es un paso que necesitan para cumplir su deseo".