Plan Ibarretxe (III): “El pueblo vasco tiene derecho a decidir su futuro”
Por Alejandro Requeijo2 min
España30-01-2005
“El pueblo Vasco tiene derecho a decidir su propio futuro”. Esta es una de las premisas más pronunciadas por el PNV y en especial por el lehendakari, Juan José Ibarretxe. Desde que su plan fue aprobado en el Parlamento vasco, el impulsor de esta “Propuesta de Estatuto Político de Euskadi“, ha manifestado en multitud de ocasiones que “la voluntad de la sociedad vasca no va a ser sustituida por lo que decidan el PSOE y el PP”.
Según el texto, a la hora de reivindicar este privilegio se amparan en “el derecho de autodeterminación de los pueblos, reconocido internacionalmente, y en lo aprobado por mayoría absoluta el 15 de febrero de 1990 en el Parlamento vasco”. Así reza en el texto, y así lo quieren aplicar desde el PNV. Para ello, era fundamental que el Plan Ibarretxe fuese aprobado primero en la Cámara vasca. Esto se produjo el pasado 30 de diciembre gracias al apoyo de Batasuna. Pero el lehendakari va más allá. Su intención es realizar una consulta popular en el País Vasco para que la ciudadanía de Euskadi se pronuncie acerca de su propuesta secesionista. Desde que Ibarretxe anunció sus intenciones de celebrar este referéndum, tanto el PP como el PSOE no tardaron en mostrarle su rechazo absoluto. Sin embargo, el lehendakari tiene que hacer frente a otros obstáculos más difíciles de sortear todavía que la oposición de los dos principales partidos de España. En primer lugar, el referéndum -al igual que otros aspectos que se recogen en el texto soberanista- choca con la Constitución Española. La Carta Magna, concretamente en su artículo 92, dice: “El referéndum será convocado por el Rey, mediante propuesta del Presidente del Gobierno, previamente autorizada por el Congreso de los Diputados”. Pero también afirma que “Una ley orgánica regulará las condiciones y el procedimiento de las distintas modalidades de referéndum previstas en esta Constitución”. Es decir que en ningún caso sería legal una consulta popular sin la autorización previa de la Cortes Generales. Pero aún hay otro aspecto que debe preocupar al lehendakari Ibarretxe. El principal escollo para su plan soberanista, podría no estar ni en la oposición política, ni en la legalidad, si no entre la sociedad vasca a la que el mismo tiene intención de dar voz mediante este referéndum. La razón es que los últimos sondeos que se han realizado al respecto, demuestran que el apoyo que la sociedad del País Vasco presta al Plan Ibarretxe dista mucho de ser mayoritaria.