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Los votantes eligieron a candidatos casi desconocidos

Por Salva Martínez MásTiempo de lectura2 min
Internacional30-01-2005

Con la caída de la dictadura de Sadam Husein calló al partido del dictador, el Baaz. Ahora el panorama político está atomizado.

Las elecciones iraquíes se celebraron lejos de la situación idónea. Esto es así por la precaria seguridad del país. En ella radica que los votantes no sepan a quienes han votado. La identidad de los miembros de las listas se ha llegado a ocultar por el temor a las represalias de los insurgentes. De los candidatos que se han podido conocer en la casi clandestina campaña electoral iraquí, destacan varios nombres que podrían ocupar el cargo de primer ministro iraquí. Uno de ellos es el actual primer ministro interino, Iyad Alaui. Él es quien lidera el partido Acuerdo Nacional Iraquí. En una situación parecida, de candidato a primer ministro, se encuentra el actual ministro de Finanzas, Adel Abdelmahdi. Además de liderar las listas de la Alianza Iraquí Unida, suya es la firma de los esfuerzos del país por convertirse en una economía de mercado. Ibrahim Yaafari es otro candidato al cargo de premier iraquí. Yaafari está al frente del partido Daawa y ocupa la Vicepresidencia interina. Los tres candidatos y los tres partidos son chiíes, seguidores de la rama del Islam mayoritaria en Iraq. Entre 1979 y 2003, los años de la dictadura de Sadam Husein, el sunismo, la rama del Islam mayoritaria en el mundo pero que representa al 20 por ciento de los iraquíes se impuso a la mayoría chií. Estas elecciones supondrán que el poder bascule de suníes hacia los chiíes. Este hecho es muy bien recibido por la diplomacia iraní, país de mayoría chií. De ahí que la previsible victoria democrática de algún representante chií en elecciones iraquíes se vea con muy buenos ojos desde Irán. Tras la jornada electoral, el presidente de la Comisión de Exteriores y Seguridad nacional del parlamento iraní, Alleddine Boroudjerdi, dijo que las elecciones son "un gran paso de los iraquíes hacia un régimen popular e independiente proceso democrático". La posición de los suníes frente a las elecciones ha sido de oposición total. El Centro de Investigación y Estudios Estratégicos de Iraq preveía una participación mínima en Tikrit, Mosul y Ramadi. Robert Fisk, enviado especial a Iraq del diario británico The independent, asegura que "aunque ni Bush ni Blair lo digan" esa ciudad se encuentra en posesión de los suníes.