BALONMANO
Rapidez para ‘olvidar’ a Dujshebaev
Por Roberto J. Madrigal2 min
Deportes29-01-2005
Juan Carlos Pastor, cuyo contrato expira al término del campeonato del mundo –ha compaginado el trabajo en la selección con el de su club–, ha optado por un equipo que sea competitivo en el Mundial, partiendo del esquema de juego que ha impuesto en el Balonmano Valladolid. El relevo generacional con vistas a los Juegos Olímpicos de Pekín queda para más adelante, en torneos como los Juegos Mediterráneos de Almería.
La espina dorsal del combinado nacional la conforman los laterales Alberto Entrerríos, Demetrio Lozano y el potente Íker Romero, llamados a asumir la responsabilidad en tareas ofensivas junto con los veteranos Mateo Garralda y Mariano Ortega. Sin embargo, la tarea más delicada para Juan Carlos Pastor ha sido la de encontrar un sustituto de garantías para el cerebro de la selección en los últimos años: el segundo mejor jugador del siglo XX, Talant Dujshebaev. El nacionalizado ruso renunció a continuar en la selección tras los Juegos Olímpicos de Atenas y entrenará al Ciudad Real a partir de la próxima temporada, en lugar del ex seleccionador Juan de Dios Román. Dos jugadores jóvenes, como Raúl Entrerríos y Chema Rodríguez, que debuta con el combinado nacional, son los llamados a cubrir su ausencia. En cambio, no se ha variado la dupla formada por los veteranos David Barrufet –que jugó contra Croacia su partido número 200 como internacional– y José Javier Hombrados, dos de los mejores porteros del mundo. El central Juancho Pérez y el nacionalizado cubano Rolando Uríos se mantienen como referentes en las tareas de contención, aunque ambos, más veteranos, cuentan con el apoyo del asturiano Rubén Garabaya, consolidado en las últimas temporadas, a las órdenes de Pastor, en el Balonmano Valladolid. Sin embargo, en los torneos previos al Mundial, el seleccionador tuvo problemas para dar consistencia al sistema defensivo, sobre todo al intentar jugar con un avanzado, una posición en la que ni Fernando Hernández ni David Davis han conseguido consolidarse. La intención de Pastor es dificultar la circulación del balón de los rivales, ya que ambos son especialistas en las transiciones rápidas, al igual que los extremos Albert Rocas –que debuta en la selección a pesar de una lesión en un hombro, que le obliga a jugar con la articulación inmovilizada hasta que se opere, al final de la temporada– y, sobre todo, el leonés Juanín García, elegido por la Federación Internacional de Balonmano (IHF) en el equipo ideal del año 2004. Con todo, Pastor considera importante dar minutos a todos los jugadores, para recabar más información y conocimiento sobre ellos. A su juicio, la competición –sin margen para los errores en la segunda fase– debe marcar el potencial de la selección como aspirante o no a medalla: “Hay que perder cierta memoria histórica fatalista y mentalizarse para ganar en esos momentos cruciales. El equipo está transmitiendo ilusión, pero se debe mantener los pies en el suelo”.