RESUMEN 2004

‘Nani’ Roma y el fútbol sala, los mejores españoles

Por Roberto J. Madrigal3 min

Deportes26-12-2004

El año que termina dejó un sabor agradable, aunque no del todo bueno, en cuanto a los Juegos Olímpicos. El motociclismo –con el título mundial de Daniel Pedrosa y la primera victoria triunfo en el Dakar–, el tercer Mundial de ciclismo de Óscar Freire, la Copa Davis y el triunfo de España en el Mundial de fútbol sala fueron algunos de los hitos destacados del deporte español.

En unos Juegos aceptables para España, como fueron los de Atenas por las 19 medallas conseguidas –un reto que se apunta mejorable con vistas a la Olimpiada de 2012, a la que aspira Madrid junto con Londres, París, Moscú y Nueva York–,sólo cuatro españoles estuvieron entre los elegidos: el remero David Cal, el gimnasta Gervasio Deferr y los regatistas Íker Martínez y Xavier Fernández. Algo mejor fueron los Paralímpicos, en los que cayeron 71 medallas, aunque fueron peores que los de Sídney, en que los atletas españoles superaron el centenar de podios. El mayor éxito para las selecciones españolas fue el Mundial de fútbol sala, ya que el inmaculado periplo de la selección de baloncesto –Pau Gasol fue el mejor jugador de los Juegos Olímpicos y fue decisivo para que los Grizzlies de Memphis llegaran por primera vez a los playoff de la NBA– se truncó en los cuartos de final. Peor fue en fútbol: los sub-21 no se clasificaron para Atenas y la selección absoluta no pasó de la primera fase en la Eurocopa. En la Liga, que ganó el Valencia, el Real Madrid patinó en los dos últimos meses y estuvo a punto de quedarse fuera de la Champions League, tras haber perdido la Copa del Rey –el único trofeo que se le resiste a Florentino Pérez– contra el Zaragoza. El Barcelona y el Baskonia, ganadores de la Liga ACB y la Copa del Rey, respectivamente, frustraron el proyecto blanco en la sección de baloncesto. En cuanto al balonmano, el Ciudad Real culminó su ambicioso proyecto ganando la liga Asobal, mientras que Valero Rivera se despidió del Barcelona tras dos décadas ganando la Copa del Rey. Los españoles se dejaron notar, como acostumbran en las últimas temporadas, en la temporada ciclista: Roberto Heras confirmó su dominio en una Vuelta a España que rindió tributo al Curro Romero de la bicicleta, el abulense José María Jiménez, fallecido repentinamente mientras trataba de superar una depresión, mientras que el cántabro Óscar Freire confirmó su idilio con Verona y entró en la leyenda con su tercer Mundial. También las motos siguen hablando español: además del título de Daniel Pedrosa en 250 cc. –en su debú en la categoría– y los subcampeonatos de Héctor Barberá y Sete Gibernau en las restantes categorías tendrá que esperar–, el catalán Joan Roma consiguió romper una maldición con el triunfo en el París-Dakar. Carlos Sainz, después de casi dos décadas en los rallies, cede por fin el relevo a una generación de nuevos pilotos que, aunque encabezada por Daniel Solà, tendrá que batirse el cobre por hacerse un hueco en el Mundial y demostrar su valía. La Armada española no tuvo un buen año, aunque lo pudo enmendar en las competiciones por equipos, al llegar a la fase final de la Copa Federación y alzarse con la Copa Davis. Similar panorama presentó la temporada de golf: Miguel Ángel Jiménez brilló en el circuito europeo, Sergio García fue recuperando confianza en el circuito americano y ambos contribuyeron al espectacular triunfo de Europa en la Copa Ryder.